“Es un suma y sigue”, explica a Crónica Global Xavier Martínez, funcionario de prisiones y representante de UGT. “Una vez más, el cóctel de falta de personal, y un régimen laxo, provoca lo que provoca”, lamenta. Este trabajador hace referencia a un nuevo incidente violento en las cárceles catalanas. Esta vez ha tenido lugar en Quatre Camins, donde un interno protagonizó este domingo un nuevo intento de agresión cuando uno de los guardias requisó de su celda objetos no permitidos.
No aplicar el reglamento “con dureza”, como reclaman los trabajadores, hace que los presos “crean que pueden hacer lo que quieren, en cualquier momento, sin tener en cuenta que existen unas reglas dentro del régimen penitenciario”, señala Martínez.
Sustancias prohibidas
La reclamación de la plantilla es clara: un aumento de personal y la aplicación de las sanciones que contempla el régimen interno de las prisiones. “No poder llevar a cabo registros periódicos y sistemáticos, por falta de personal, hace que los internos se sientan impunes y acumulen en sus celdas objetos y sustancias sin ninguna dificultad”, explica este funcionario, quien sostiene que los presos “están seguros de que no se les incautarán, porque también saben que no hay plantilla suficiente”.
¿Qué objetos introducen en la cárcel? Cuando se registra una celda, se requisan aparatos electrónicos, y otras sustancias prohibidas, como drogas. En el caso del interno de Quatre Camins, tenía en su poder un teléfono móvil, un reproductor MP4, hachís y papel de fumar. Este no es el único problema. “Cuando se enteran de estas retiradas, en vez de responder como una persona que cumple condena, se comportan de manera airada, con amenazas, agresiones y lo que es más grave todavía, incitando al resto de la población reclusa a la rebelión y al motín, subiéndose a los tejados del módulo”, denuncia.
Falta de personal
¿Cómo se pueden introducir sustancias no permitidas en una prisión? "Está directamente relacionado con la falta de personal, que imposibilita registrar uno a uno a todos los internos que entran y salen del centro --de permiso--", sostiene. Tampoco se puede velar por que los que han mantenido un encuentro familiar, en los denominados vis a vis, no introduzcan un objeto prohibido. “Es imposible”, relata, “y con las políticas actuales continuará siendo así”.
¿Qué sanción se impone a los presos tras manifestar estas conductas? Respecto a la última agresión, Martínez explica que los trabajadores esperan que sea la máxima que recoge el reglamento. “Es un hecho gravísimo. El interno intentó pinchar al jefe de servicio con dos palos de escoba rotos. No lo consiguió, pero sigue siendo muy grave, y así lo recoge el reglamento penitenciario”, sostiene. “Queremos que sea una sanción justa, pero dura”, reitera este trabajador de Brians I.
El Govern habla de "incidentes aislados"
¿Qué respuesta da el Departamento de Justicia a esta denuncia? “Resta importancia a todos los incidentes que se producen, o argumenta que se trata de hechos aislados”, relata. “Cuando sumas muchos sucesos aislados, se convierte en una problemática generalizada”, lamenta.
“Hemos tenido cinco incidentes muy graves entre abril y mayo, que tienen que hacer reaccionar al secretario del departamento --Armand Calderó-- y exigimos que se tomen medidas de manera inmediata”. Estos sucesos fueron tres peleas multitudinarias en Brians II y Ponent, entre diferentes etnias, “por el control de los módulos”, además del secuestro de una reclusa a un funcionario la semana pasada en Puig de les Basses, y este último en Quatre Camins.
Trabajar con "inseguridad"
“Uno de los factores con los que trabajamos a día de hoy es la fortuna, la suerte. Que pasen los días sin que te toque a ti”, sostiene. “Estamos desbordados. Trabajamos con intensidad pero llegamos hasta dónde podemos”.
“Sin medios humanos ni materiales no podemos llegar dónde deberíamos para garantizar la seguridad en los centros”, señala.
Condiciones laborales
El 15 de mayo, representantes de los trabajadores se reunirán con la Dirección General de Servicios Penitenciarios, la actual Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat. Un encuentro en el que trasladarán, de nuevo, la situación de violencia “que se está generalizando en los centros” y reclamarán “soluciones”.
La principal demanda es “una inyección importante de personal a corto plazo”. Martínez subraya que durante el periodo estival este refuerzo es vital ya que los trabajadores tienen vacaciones y “el peligro se incrementa”. “De momento, exigimos la negociación de un nuevo acuerdo integral de condiciones laborales, que prevea un incremento de la plantilla y la consolidación de los puestos de trabajo existentes". ¿Si no hay acuerdo, habrá huelga? “Si no se produce, no descartamos ninguna medida”, sostiene.