La pensión media contributiva ha superado por primera vez los 1.000 euros mensuales en Cataluña. Los datos publicados por el Idescat (Instituto de Estadística de Cataluña) al cierre de 2018 sitúan esta renta en los 1.008 euros, lo que supone un aumento del 3,7% respecto al año anterior. Por otra parte, es una cantidad superior a los 962 euros que se perciben como media en el conjunto de España.

El informe también muestra una importante brecha entre hombres y mujeres. Los primeros reciben 1.286 euros, mientras que las segundas se quedan en los 783 euros. Esta diferencia supone un 40% (500 euros) menos a ingresar, aunque tiende a reducirse.

Tipos de pensiones

Del total de 1.701.954 pensiones que se pagan en Cataluña, 1.102.326 son de jubilación (64,77%), 387.248 de viudedad (22,75%), 163.896 de incapacidad permanente (9,63%), 47.086 de orfandad (2,77%) y 1.398 son a favor de familiares (0,08%).

Por tipo de régimen, 1.342.567 son de la categoría general por cuenta ajena (78,88%) y 316.040 eran autónomos (18,57%). El 2,55% restante pertenecen a otros sectores como los trabajadores del mar, la minería, accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.

Diferencias entre provincias

Las cifras muestran una correlación entre las comarcas con mayor actividad agraria y la percepción de rentas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). De este modo, la Terra Alta encabeza la lista de territorios con más antiguos trabajadores de esta categoría: el 60,8% perciben este tipo de pagas. Además, esta zona es la que tiene una pensión más baja, situada en los 714 euros. Por el contrario, en el Barcelonés el importe medio recibido es de 1.091 euros y, al mismo tiempo, es el territorio con la proporción más baja de pagas del sector RETA (14,9%).

Entre los municipios de más 20.000 habitantes, Barcelona es la ciudad con más pensiones (398.662), seguida de Hospitalet de Llobregat (61.636) y Sabadell (53.724). La pensión media más alta se encuentra en Sant Cugat del Vallès (1.257 euros); por el contrario, las más bajas son las de Palafrugell (830 euros), Lloret de Mar (832 euros) y Sant Feliu de Guíxols (837 euros).