Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda especializada en robos a domicilios en Barcelona. Los agentes han dentenido a ocho personas, una mujer y siete hombres, a las que atribuyen la autoría de 24 delitos en la capital catalana, así como en Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Badalona y Vic.
La investigación arrancó en diciembre del año pasado, cuando la policía autonómica detectó que el mismo patrón se repetía en varios robos. Los sospechosos escogían los inmuebles en ciudades con gran densidad de población, muchos vecinos y unas determinada clase de cerradura. Además, colocaban cola como marcador en sus objetivos un día concreto: la madrugada del viernes al sábado.
Marcadores intactos
Los cacos regresaban a las viviendas que había señalado para comprobar qué marcadores estaban intactos, lo que indicaba que sus habitantes estaban fuera. Forzaban después la cerradura del piso seleccionado con ganzúas o llaves maestras elaboradas por ellos mismos --en los registros policiales hallaron un taller para fabricarlas--, mientras que un miembro de la banda vigilaba en el exterior desde el coche.
Una vez dentro, cerraban persianas para poder encender las luces y registrar minuciosamente los domicilios, de manera que en menos de tres horas salían con su botín, principalmente joyas, relojes y dispositivos electrónicos --por su buena salida en el mercado negro--.
Detenciones
Los agentes llevaron a cabo los arrestos el pasado lunes agentes, tres registrar tres viviedas en Barcelona, dos en Sant Quirze de Besora, uno en Badalona y otro en Esplugues de Llobregat (Barcelona), mientras que el martes detuvieron a otros dos sospechosos.
Los ocho detenidos pasaron el miércoles a disposición del Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona y el juez decretó prisión provisional para todos los presuntos miembros de la organización, que tenía jerarquía y distribución de funciones.