Un total de diez bebés han fallecido en unidades de neonatología de hospitales catalanes a causa de la bacteria Klebsiella pneumonae desde el año 2015. Entre ellos figuran el bebé prematuro que murió este domingo en el hospital Josep Trueta de Girona y los dos que perdieron la vida en el Vall d'Hebron de Barcelona en abril, según ha informado el Institut Català de la Salut (ICS) en un comunicado.
El secretario de Salud Pública de Cataluña, Joan Guix, ha explicado que entre 2015 y 2018 se dieron ocho brotes que afectaron a 94 bebés y provocaron siete muertes. La causa se atribuye a "un microorganismo oportunista, que vive habitualmente dentro del organismo humano" e infecta ante una inmunidad débil, o una bajada.
"Relativamente frecuentes"
"Este tipo de infecciones son relativamente frecuentes en unidades donde hay enfermos de este tipo, inmunodeprimidos", ha sostenido Guix durante una rueda de prensa en el Josep Trueta. Según su versión, no hay motivos para la alarma y el brote del hospital de Girona está controlado.
El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Joan Guix, atiende a los medios tras conocerse la muerte de un bebé prematuro en el hospital Doctor Trueta de Girona / EFE
El jefe de Pediatría de este centro hospitalario, Lluís Mayol, ha explicado que detectaron los primeros casos a finales del año pasado, cuando se produjeron varias infecciones leves, sobre todo de conjuntivitis, mientras que en marzo detectaron más de los habituales, por los que pensaron que se trataba de un brote. Por ello, lo declararon al Servei de Vigilància Epidemiològica de la Conselleria de Salud de la Generalitat en Girona.
Tres ingresados
Después de detectarlo, afirman, se extremaron las medidas de prevención e hicieron una investigación para determinar cuántos niños de la unidad eran portadores de la bacteria. En total, registraron once niños colonizados, pero no enfermados, y dos con infección activa, entre los que se encuentra el fallecido este domingo.
Actualmente, continúan ingresados tres de los bebés colonizados, mientras que el resto han recibido el alta y están con sus familias. Por lo que respecta al pequeño que falleció, Mayol ha señalado que "la causa principal de su muerte ha sido la inmadurez", dado que nació a las 24 semanas de gestación y con un peso de 600 gramos y le faltaba desarrollarse.
El director clínico de Pediatría del hospital, Trueta de Girona, Lluís Mayol, atendiendo a los medios tras conocerse la muerte de un bebé / EFE
Prematuros
Guix ha dicho que los bebés prematuros son "extremadamente frágiles" y sobreviven gracias a los cuidados y tecnología existentes.
Según sus estimaciones, se calcula que en bebés que pesan menos de 1,5 kilos se dan infecciones en cerca del 17% de ellos. La tasa de supervivencia de los que pesan menos de un kilo se halla entre el 70% y el 80%.
El caso de la Vall d'Hebron
Por otra parte, según han informado a EFE fuentes del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, ninguno de los ocho bebés prematuros que siguen ingresados en su centro materno-infantil muestra ningún síntoma de la bacteria Klebsiella pneumoniae, aunque algunos permanecen en la UCI, otros en la unidad de semicríticos --todos por su fragilidad, al ser bebés prematuros que nacieron con escaso peso--, y otros en box a punto de ser dados de alta.
Dicho centro hospitalario informó el pasado viernes de que no se ha encontrado un "foco ambiental" de transmisión de la bacteria que causó dos muertes en abril, sino que se transmitió por una manipulación cruzada de algún paciente u objeto contaminado.
"Excusas"
La asociación El Defensor del Paciente ha enviado este martes un nuevo escrito al fiscal jefe de Cataluña, Francisco Bañeres, en la que le informa de un nuevo supuesto caso de bebé prematuro fallecido en Vall d'Hebron el pasado diciembre.
En su escrito al fiscal, la presidenta de esta asociación, Carmen Flores, señala que "parece que los brotes de esta bacteria son demasiado frecuentes en este hospital, las excusas de los responsables no pueden ser mas ridículas, puesto que precisamente este tipo de bacterias se suceden por razones de asepsia y si algo necesitan, los pacientes prematuros o no, es la exquisita pulcritud de limpieza y materiales asépticos".
La asociación entiende que el fiscal debe abrir diligencias porque se podría tratar de "un delito contra la salud de los ciudadanos, máxime cuando se trata de bebés o de personas con las defensas bajas en un centro sanitario que debe estar totalmente aséptico, máxime porque en ello va la vida de las personas".