Bernardo Montoya está más cerca de obtener la libertad provisional. Este ciudadano, que se encuentra en prisión preventiva por la muerte de la joven zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva) el pasado diciembre, podría beneficiarse de un error que impidió la grabación de su primera declaración, en la que habría asumido la autoría del crimen.

El juez de Instrucción 1 de Valverde del Camino (Huelva) ha admitido a trámite la petición realizada por el abogado de Montoya, Miguel Rivera, tras conocer que la confesión no se grabó. "La primera declaración es como si no existiera y que mi cliente está en prisión sin ser oído", ha explicado a Efe. Hay que añadir que Montoya, en la segunda declaración de principios de abril, "negó su autoría y reiteró su inocencia", culpando a una exnovia de la muerte de Luelmo.

Próximos pasos

 

A partir de este momento, ha explicado, la petición será trasladada en los próximos días a la Fiscalía y a la acusación particular para que presente alegaciones y, posteriormente, decidirá la titular del juzgado.

Según la jurisprudencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, así como en distintos artículos de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Rivera asegura que "la transcripción de esa declaración --que es con lo que se cuenta-- es válida para agilizar y facilitar consultas pero no como medio de prueba, para ello, solo se reconoce el soporte digital o multimedia".

Por otra parte, ha informado de que su defendido seguirá en régimen de aislamiento en la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla) ya que, si bien él mismo le planteó la posibilidad de que solicitara el cambió a régimen normal "asegura que tiene miedo de poder ser agredido".