La Audiencia Nacional ha absuelto al expresidente del Barça Sandro Rosell y a los otros cinco acusados de blanquear 20 millones de euros de comisiones ilegales (por soborno) recibidas por el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que las pruebas no son concluyentes y, ante la duda, falla en favor de los procesados. Las comisiones investigadas correspondían a los derechos televisivos de 24 partidos de fútbol de la selección de Brasil y a un contrato de Nike.
En prisión durante 22 meses
Rosell, que pasó casi dos años en prisión preventiva (22 meses), quedó en libertad provisional el pasado 27 de febrero, tras la primera sesión del juicio. La Fiscalía solicitaba seis años de cárcel para él, tras rebajar su petición inicial de condena.
Tras el juicio, la Fiscalía también rebajó de diez a cinco años la petición de cárcel para el socio de Rosell Joan Besolí; de siete años a un año y once meses para la esposa del expresidente azulgrana, Marta Pineda; y de ocho y seis años a un año y once meses y un año y seis meses para los otros tres acusados: el cuñado de Besolí, Pedro Andrés Ramos; el amigo Josep Colomer, y el presunto testaferro Sahe Ohannessian. El ministerio público defendió que todos ellos integraban una "estructura estable" que se dedicó al "lavado de capitales a gran escala".
La venta de BSM
En la sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Ángel Hurtado, sin embargo, todos han sido absueltos por "observancia del principio in dubio pro reo", es decir, que la defensa ha conseguido sembrar la duda sobre las pruebas presentadas por la acusación en relación a las tres operaciones mercantiles objeto de la querella, y el tribunal, existiendo esa duda, no puede condenar a los acusados.
Se refiere a las dos operaciones que estaban bajo la lupa sospechosas de haber sido utilizadas por Rosell y sus socios y familiares para blanquear dinero fruto de comisiones de Teixeira, la venta de derechos de emisión de una treintena de partidos amistosos de la selección de Brasil y el patrocinio de Nike, pero también a la venta de BSM, una empresa del expresidente del Barça que la Fiscalía sospechaba que podía ser simulada.
Todo comenzó en EEUU
El tribunal avala, no obstante, la investigación que se hizo del caso, pues recuerda que se inició tras una comisión rogatoria de Estados Unidos por una investigación de la Fiscalía de Nueva York sobre la participación de funcionarios de la FIFA en actividades delictivas y que en España estuvo a cargo de la UCO y la Udef.
Sin embargo, recuerda que es en el juicio oral donde se confronta la prueba y, en este caso, han surgido las mencionadas dudas, pues tras analizar lo expuesto por las partes la Sala no descarta que lo que para la acusación fueron comisiones ilegales "pudieran ser retribuciones por actividades de negocio no reprochables penalmente".
¿Existía ese dinero negro?
Explica además que para que exista un delito de blanqueo, ha de existir un delito precedente que origine ese dinero sucio y en este caso, no ha quedado acreditado.
Además, dado que habría sucedido en Brasil, sería "fundamental determinar si concurre el requisito de la doble incriminación, esto es, que los hechos objeto de enjuiciamiento sean delito en la legislación española y la brasileña", cosa que la defensa puso en duda a lo largo de todo el juicio oral.
Riesgo de fuga
La juez Carmen Lamela ordenó la detención de Rosell en mayo de 2017 y le denegó la libertad bajo fianza en numerosas ocasiones por riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva.
Al margen de esta investigación, Rosell declaró en septiembre del 2018 en los juzgados de Barcelona por un presunto fraude de 229.567,77 euros a Hacienda en el ejercicio 2012. Lo negó y atribuyó esas sospechas a un "cambio de criterio" de la Agencia Tributaria.
Además, Rosell también está pendiente de la investigación del caso Abidal, sobre la presunta compra ilegal de un hígado para el entonces futbolista y hoy director deportivo del FC Barcelona, Eric Abidal.