Durante las épocas en las que se prevén mayores desplazamientos se intensifican los controles de tráfico, como durante Semana Santa. Patrullas camufladas, y más radares son parte del dispositivo para evitar infracciones. Con el objetivo de evitar la multa, muchos conductores siguen consejos que circulan por la red, y que en su mayoría no son efectivos. Aquí desmontamos algunas de esas leyendas urbanas:
Los radares no captan al vehículo si circula a mucha velocidad
Quizá la más absurda de todas. En la actualidad, captan a todos los vehículos que superen el límite, y pueden hacerlo, por la general, hasta los 320km/hora. Si lo que un conductor pretende es evitar una multa, lo más sensato no parece seguir esta recomendación.
Los radares no funcionan por la noche
Estos dispositivos funcionan las 24 horas del día. De hecho, muchos están equipados con luces infrarrojas para poder registrar la matrícula de los infractores.
Modificar la matrícula
Triquiñuelas como pulverizar laca sobre la placa identificativa del vehículo o incluso doblarla, no evitará que el radar la capte. Esta supuesto truco parece más propia de un capítulo de MacGyver que un método para dificultar la identificación del coche. ¡Ojo! La multa por intentarlo puede superar los 200 euros.
No hay multas si el coche camuflado está en marcha
Tampoco es cierto. Aunque el vehículo esté circulando, los radares detectan la velocidad del resto de coches.
Inhibidores
Aunque esta parece ser la mejor opción para evitar multas, es la peor idea de todas. ¿Por qué? La sanción por utilizar uno de estos aparatos puede superar los 6.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir.
Como es habitual, la mejor recomendación pasa por obedecer las indicaciones de tráfico, y respetar los límites de velocidad. Ese sí que es un buen truco para eludir las sanciones.