Las pesquisas iniciales del fatal incendio que se ha cobrado la vida de tres personas este miércoles a las 6.40 horas de la mañana en Hospitalet del Llobregat (Barcelona) esté relacionado por una situación de pobreza energética.

El Ayuntamiento de la ciudad ha explicado que los habitantes del inmueble no habían puenteado ningún suministro, por lo que no se puede enmarcar el suceso en la oleada de fuegos cuyo origen se encuentra en la manipulación de los contadores de la luz y el agua. Así lo han explicado los portavoces de la corporación municipal en el lugar de los hechos. Los residentes en el piso de la calle Riera Blanca tenían un contrato de alquiler y todos los pagos al día.

Cinco personas en la vivienda

Sí que se han encontrado un número alto de colchones dentro la vivienda porque la compartían varias familias, hecho que según los Bomberos ha propiciado que las llamas se extendieran con facilidad por toda la cuarta planta del edificio. En el momento en el que se ha iniciado el fuego había cinco personas en la casa, tres mujeres y dos menores.

Las nueve dotaciones de bomberos, las unidades del Servicio de Emergencias Médicas y las patrullas de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana han podido evacuar dos de las mujeres que se encontraban en el inmueble, una de ellas se encontraba en la fachada del patio interior.

También han podido rescatar con vida a los dos menores de edad del interior del piso, que estaban en estado crítico cuando los bomberos los han encontrado. En el caso de la madre, el equipo que ha entrado en la vivienda ha encontrado su cuerpo sin vida. El niño de tres años de edad ha muerto poco después y el bebé ha llegado con vida hasta el Hospital Sant Joan de Déu, aunque los facultativos de emergencias no han podido hacer nada para salvarle.

Investigación en marcha

Los Mossos d’Esquadra han tenido que esperar a que los bomberos dieran por extinguido el fuego para hacerse cargo de las diligencias judiciales e iniciar la investigación. Su principal objetivo es determinar las causas del fuego.

El resto de vecinos del inmueble han sido desalojados. Hay seis plantas en el número 140 de la calle Riera Blanca y nadie más ha resultado herido. Podrán regresar a casa cuando se compruebe que la estructura del edificio no ha sufrido daños.