Triste noticia en Olot (Girona). El pasado viernes un niño murió tras tragarse un globo cuando jugaba con sus hermanos. El menor se tragó el artefacto sobre las nueve de la noche, y fueron sus hermanos los que dieron la voz de alarma a los padres, que intentaron salvar a su hijo.
Los padres, viendo que el hijo tenía incapacidad severa para respirar y ante la imposibilidad de quitarle el globo de la garganta lo trasladaron rápidamente al hospital, tal y como informó El Punt Avui. El pequeño llegó muy débil y los médicos, ante tal situación, decidieron practicarle una traqueotomía.
Trágico final
A pesar de los intentos de los sanitarios para salvarle la vida al pequeño, este terminó muriendo en el hospital. El pasado sábado se le hizo la autopsia y se certificó que –efectivamente– la ingesta accidental de este plástico fue la causa de la muerte de la criatura.
Los forenses revelaron que el problema fue que el globo se quedó atrapado en la tráquea del menor. ¿Por qué no funcionó la traqueotomía? Porque los médicos la practicaron por encima del punto donde el plástico había quedado atrapado.