Los tribunales eclesiásticos investigan a 17 curas en Cataluña. Todos ellos pertenecían al Seminari Poble de Déu (SPD), que permitía le práctica del sexo sin considerarlo pecado. El tribunal canónico de Vic los ha suspendido de forma cautelar, pero solo las diócesis de Barcelona y de Vic cumplen y han apartado temporalmente a cuatro sacerdotes y a un diácono.
En un comunicado, las diócesis catalanas, reunidas en la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), han explicado que la Congregación por la Doctrina y la Fe investiga a los sacerdotes “en cuanto a sus opiniones doctrinales y a su aplicación en la vida cristiana”. El SPD operó entre 1977 y 2017, cuando el Arzobispado de Barcelona lo suspendió por razones “estrictamente de orden teológico”.
Presunción de inocencia
Las diócesis implicadas no han respondido igual a la suspensión cautelar que ha ordenado el tribunal canónico de Vic: en los obispados de Tarragona, Lleida y La Seu d'Urgell, los curas investigados siguen ejerciendo. “Algunas diócesis no lo han aplicado porque está sub judice”, explican fuentes del Arzobispado de Barcelona. El tribunal eclesiástico decidirá finalmente las medidas definitivas siempre que concluya la culpabilidad de los investigados. La investigación comenzó en 2013.
Las diócesis catalanas han pedido en su comunicado esperar a la decisión del tribunal canónico y “preservar el derecho a la buena fama y a la presunción de inocencia” de los implicados. Los obispados “siempre han aplicado escrupulosamente lo que establece la Santa Sede en estos casos” y, si se descubren indicios de responsabilidad penal, lo comunicarán a la justicia ordinaria.
Totalmente "falso"
Dos de los curas investigados han declarado a El País que nunca hubo “nada de sexo”, que es todo “falso, deformado, difamatorio”. Lamentan la falta de diálogo de la Iglesia y deslizan que todo tiene su origen en “envidias”.