Triste noticia para la Memoria Histórica. La última superviviente catalana en los campos de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, Neus Català -nacida en octubre de 1915 en Guillamets-, ha fallecido a los 103 años de edad.
La represaliada colaboró en la custodia de niños huérfanos durante la Guerra Civil Española. Tras el fin de la contienda se exilió a Francia, donde tras la invasión nazi empezó a colaborar en la Resistencia. Fue capturada en 1943 -conjuntamente con su marido- y enviada al exterminio nazi. Terminó en el campo de concentración de Ravensbrück en 1944, donde entre el horror se dedicó a sabotear el armamento nazi que se producía.
Vida dedicada
Català dedicó su vida a a hacer del comunismo y del antifascismo su causa. Miltió en el PSUC de joven, y siguió con su militancia durante todo su exilio en Francia. Cuando pudo voler a Cataluña se hizo miembro del PCC, de EUiA y de la Fundació Pere Ardiaca.
La represaliada antifranquista recibió distinciones por parte de distintas administraciones catalanas. La Generalitat le otorgó una Medalla de Oro, cosa que también hizo el ayuntamiento de Barcelona. Durante muchos años se dedicó a ser una viva voz de la represión del nazismo y del exilio republicano.
Sentido adiós
Distintos líderes políticos han lamentado su pérdida. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha expresado que "Cataluña está de duelo" y ha expresado que era una gran "luchadora por los derechos humanos". También se ha pronunciado el presidente del Parlament, Roger Torrent, que ha recordado que Català siempre decía que "preservar la memoria es un deber cívico".
Los partidos políticos también se han sumado a este sentido adiós. El PSC ha sido el primero en despedirse de Neus Català con la fotografía de la represaliada portando una fotografía suya de cuando fue liberada.