Joaquim Benítez, profesor de Educación Física que abusó durante décadas de alumnos en los maristas de Sants-Les Corts, podría librarse de sentarse en el banquillo de los acusados. Al parecer, todas las partes implicadas en el proceso judicial estarían debatiendo un pacto con contactos que pueden llegar hasta el mismo día de la vista oral. 

Esta información, publicada por El Periódico, explica que las prescripciones han impedido que la justicia pueda sentar en el banquillo a más implicados en el llamado caso Maristas. Estos acuerdos, explica ese diario, podrían rebajar la pena del profesor pederasta para el que se piden 22 años de prisión. En este caso, los años de privación de libertad caerían hasta los 15 años. 

Indemnizaciones

Aunque se podría aceptar la rebaja de la pena de cárcel, el problema residiría en las discrepancias sobre cuál es la cantidad más justa. De hecho, Benítez se declarará insolvente para pagarla, según explica El Periódico. Este segundo punto deja la posibilidad de cerrar el pacto en manos del responsable subsidiario, la Fundación Champagnat. Si se consiguiera alcanzar el acuerdo, finalizaría el caso Benítez. 

Benítez ejerció de profesor en Sants-Les Corts entre 1980 y 2011. Barbero, cuyo hijo fue agredido por el profesor, encontró a otras cuatro víctimas del pederasta colgando carteles en la escuela. El padre, que fue el primero en denunciar los hechos, rechaza el pacto que pueda bajarle la pena substancialmente tal y como ha explicado en una entrevista a RAC1. El pederasta confeso se comprometió a decir toda la verdad sobre el caso.