Los Mossos d'Esquadra destaparon el martes un cultivo de marihuana en el municipio de Torà (Lleida) en el que se encontraron 1.951 plantas de esta clase. Un fallo en la red eléctrica fue el detonante para que la policía catalana sospechara del uso que se hacía de una nave de la localidad, supuestamente inactiva, en la que se encontró esta plantación.
La información sobre el caso ha sido difundida por el cuerpo policial esta mañana. Tres personas han sido detenidas como presuntos gestores del cultivo de esta droga.
Uso fraudulento de la luz
Los Mossos comenzaron su investigación a finales del pasado febrero, cuando la red eléctrica sufrió un fallo en el suministro. La avería se localizó en la calle Palauet de Torà, muy cerca de la nave en la que los agentes encontraron la plantación de marihuana, y la causa que se baraja es la conexión ilícita al cableado.
Los investigadores sospecharon, tras estas pesquisas, de la nave por el alto consumo de luz que se hacía en ella. Este hecho, junto a la tipología empleada para cometer el fraude del fluido eléctrico, daba indicaciones de que podría estar relacionado con un cultivo de marihuana.
Actitud sospechosa
La policía catalana puso en marcha un dispositivo de vigilancia del local industrial y el pasado martes fueron testigos de la salida del local de tres personas que, al verse sorprendidos por los agentes, adoptaron una actitud sospechosa.
La policía procedió al registro de la propiedad y constataron que dentro se encontraban las miles de plantas de marihuana en diversas fases de crecimiento. La instalación contaba, además, con gran cantidad de lámparas, ventiladores, generadores eléctricos, transformadores, un sofisticado sistema de riego, abonos y productos fitosanitarios. Los tres detenidos se enfrentan a delitos contra la salud pública y de fraude del fluido eléctrico.