Descubierto el segundo caso del mundo de remisión del VIH sin terapia

El virus del VIH, causante de la enfermedad del sida, se está convirtiendo cada día más en una patología reversible. Sin embargo, hasta el día de hoy sólo se conocía un caso en el mundo de remisión del VIH sin terapia, el de un paciente de Berlín. La gran noticia para el mundo de la medicina ha saltado a raíz de un artículo publicado por la revista Nature, en el que se detalla el caso de una persona portadora del VIH que se sometió a un trasplante de células madre para tratar un linfoma y que lleva dieciocho meses en remisión del virus a pesar de no tomar tratamiento antirretroviral. 

El estudio ha sido liderado por el University College de Londres y se ha realizado en el marco del consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa (Barcelona) y el University Medical Center de Utrecht (Holanda). IrsiCaixa, impulsado conjuntamente por La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, es el único centro del estado español que ha participado en este trabajo.

Un caso que ofrece una visión “muy optimista” del VIH

Tal y como explica el estudio, “el paciente era portador del VIH desde 2003 y en 2012 se le detectó un linfoma de Hodgkin, por el que se sometió a un trasplante de células madre en 2016. Las células del donante tenían una mutación, llamada CCR5 Delta 32, que impide la entrada del virus en las células diana del VIH, los linfocitos T CD4. Al cabo de dieciséis meses, los médicos interrumpieron el tratamiento antirretroviral y hoy en día, un año y medio después, el virus permanece indetectable en su sangre. Habitualmente, cuando las personas con infección por el VIH interrumpen el tratamiento, el virus rebota a lo largo de las primeras cuatro semanas”.

Según ha señalado Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa, colíder del consorcio IciStem y coautor del estudio, “no queremos hablar aún de cura, pero más de un año sin rebote viral es algo que no se había visto desde el paciente de Berlín, por lo que nuestra visión es muy optimista”.