La vida es un ciclo que comienza con el nacimiento y termina con la muerte, siendo intrínseca a todos los seres vivos. Por suerte, la reproducción, una de las funciones vitales que tienen tanto animales como plantas, permite que las especies sigan existiendo con la descendencia. Aun así, como en toda evolución, hay puntos en los que este ciclo de relevo generacional se corta, provocando la extinción de una especie, algo que de lo que se ha culpado en los últimos años al ser humano. Lo que nadie esperaba es que un animal extinguido fuese a reaparecer, algo que ha ocurrido en las islas Galápagos con un ejemplar de tortuga.
Se trata de una especie de tortuga gigante que ha sido hallada en la isla de Fernandina, en el propio archipiélago. Lo que hace a este ejemplar tan importante es el ser el último de su especie, algo con lo que no se contaba desde hacía más de cien años cuando se decretó la extinción para este tipo de tortugas. El propio Marcelo Mata, ministro de Ambiente en Ecuador, dio la noticia a través de redes sociales, compartiendo la alegría y un par de imágenes del momento.
Ejemplar único
Se trata de una Chelenoidis Phantasticus, una especie endémica de la isla Fernandina, en el archipiélago de las islas Galápagos. La primera catalogación que se realizó de esta especie fue en el año 1906, cuando la expedición de la Academia de Ciencias de San Francisco encontró en la zona un ejemplar de macho ya muerto, el único del que se ha tenido constancia en toda la historia.
Las islas Galápagos son uno de los parajes más interesantes del mundo para estudiar la evolución de las especies, como ya hizo Charles Darwin hace varios siglos. Aunque la Cheleoidis Phantasticus sea una especie concreta de tortuga gigante, se trata de una de las múltiples especies nativas de tortugas que hay en las islas Galápagos. Con este hallazgo, los científicos piensan que es posible que haya más ejemplares en la isla, permitiendo a la hembra superviviente poder perpetuar la especie.