En pleno ola de escándalos sexuales en el seno de la Iglesia, el obispo de Solsona (Lleida), Xavier Novell, ha propuesto analizar los archivos de todos los sacerdotes que han formado parte de la diócesis desde 1930. El prelado ha asegurado que mientras él esté al frente no será “cómplice ni encubridor de la lacra de los abusos”. De hecho, insta a cualquier sacerdote que haya cometido cualquier acto de esta naturaleza a que "venga y se acuse".
Novell anunciará a través de su carta dominical que ya ha comenzado el proceso de consultas para analizar los archivos sobre todos los sacerdotes de la diócesis desde 1930. También, explica, elaborará un protocolo de actuación y una formación específica afectivo-sexual para los que “ahora y en el futuro les serán confiadas tareas de responsabilidad educativas”.
"Implacable con estos delitos"
Los recientes escándalos sobre abusos a menores perpetrados por religiosos y sacerdotes han sido determinantes para tomar esta decisión. Sobre esto, Novell asegura que le “llena de dolor y de temor” y recuerda que hace ya dos años pidió a todos los curas de su diócesis que si habían cometido algún tipo de abuso “viniese y se acusase”.
"Dios quiera que ninguno de vosotros haya abusado nunca de una criatura, pero si alguno lo hubiese hecho que venga y se acuse. Que os quede claro que siempre seré absolutamente implacable con estos delitos y un crimen así nunca quedará impune mientras yo sea el responsable de esta diócesis", ha repetido el obispo a sus sacerdotes.
Sin constancia de casos
No obstante, Novell ha asegurado que no tiene constancia de “ningún expediente en el que se acuse a ningún capellán diocesano de abusos a menores”. De todas formas, explica que dará cuenta de las “medidas concretas” que se tomen para investigar cualquier delito pasado.
"Nuestra diócesis es una porción de esta Iglesia pecadora, pero no es, ni será, mientras de mí dependa, una Iglesia cómplice y encubridora de la lacra de los abusos sexuales, al contrario, será un oasis donde tantas personas abusadas puedan encontrar el amor de Dios y el acompañamiento fraterno que los permita curar sus heridas", concluye Novell.