Los hijos de las víctimas de violencia machista y de madres asesinadas por cualquier otro tipo de violencia tendrán derecho a una pensión de orfandad de 600 euros. Es el acuerdo alcanzado por los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y que incrementará la ayuda en 460 euros.
A falta de la votación final, los portavoces de los grupos ya se han manifestado a favor de la medida durante el debate en el Pleno del Congreso de este jueves. Así, el nuevo texto dotará a los hijos de las víctimas con una prestación mínimo de 600 euros, frente a los 140 actuales, en caso de que no hubieran cotizado o no cumplieran los requisitos mínimos.
Carácter retroactivo
Para los huérfanos que sí las perciben, se les aumenta del 52 al 70% el cálculo de la base reguladora de las madres –y al 118% si hay más de un beneficiario–, con lo que se asegura que reciban ese mínimo de 600 euros al mes.
El aumento de las pensiones tendrá carácter retroactivo desde 2004, cuando se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género. No obstante, algunos partidos critican que el texto no incluya estas en estas ayudas a otros huérfanos absolutos –sin padre y madre– por cualquier otro motivo.
Ampliar a otros casos de orfandad
La diputada del PP, Mar Cotelo ha acusado al PSOE de generar “huérfanos de primera y de segunda porque ahora solo tocaban los huérfanos de violencia de género”.
En el texto, no obstante, se incluye que el Gobierno realice en el plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de esta modificación en la ley un estudio para analizar otros casos de orfandad absoluta.