En nuestra sociedad actual, encontrar fuentes de energía no contaminantes, que aprovechen los recursos de la naturaleza y contribuyan a su sostenibilidad, se ha convertido en una prioridad. En este contexto la aerotermia surge como el sistema definitivo para sustituir a los métodos tradicionales de calefacción y aire acondicionado.
De la mano de Ecoforest, expertos internacionales en la fabricación de los sistemas de calefacción y refrigeración más exigentes por bomba de calor, vamos a conocer en qué consiste exactamente la aerotermia y cuáles son los grandes beneficios de su utilización.
¿En qué consiste?
Se trata de una tecnología completamente limpia que, según aseguran los especialistas, es capaz de extraer hasta un 77% de la energía del aire. Este sistema aprovecha las temperatura del aire para a través de bombas de calor proporcionar tanto calefacción como refrigeración y/o agua caliente.
Dichas bombas de calor funcionan extrayendo energía del aire y transfiriendo la misma a habitaciones o a instalaciones de agua corriente. Los equipos están diseñados para aprovechar al máximo la energía calorífica del aire de su entorno.
A pesar de contar con gases refrigerantes, la aerotermia se considera una energía renovable debido a los rendimientos, en ocasiones hasta un 400% superior a los de una caldera. La energía extraída del aire es gratuita y el único pago que realiza el usuario es por el consumo eléctrico del compresor. El consumo del equipo se distribuye entre un 75% de energía limpia y un 25% de energía de origen eléctrico.
Las ventajas frente a otros sistemas
Según nos explican desde Ecoforest, sistemas de calefacción tradicionales como las calderas de gas o gasóleo pueden tener los días contados si se generaliza entre los usuarios de todo el mundo el uso de la aerotermia.
Sus ventajas son muy numerosas y justifican su instalación que, por otra parte, es muy sencilla. Sus beneficios pueden resumirse en:
- Elevada eficiencia energética. Es una de sus ventajas principales y la que es más apreciada por expertos y usuarios. Consume mucho menos energía que los sistemas de calefacción y refrigeración convencionales, lo que constituye un gran ahorro para economías domésticas y también para negocios.
- Contribuye a la sostenibilidad medioambiental. Esto es así al tratarse, como ya hemos explicado, de una energía renovable, es decir, se obtiene de fuentes naturales prácticamente inagotables y, además, es una energía limpia.
- Es silenciosa. Los últimos años de desarrollo han reducido significativamente el nivel sonoro de estas bombas de calor, siendo su funcionamiento muy silencioso.
- No requiere almacenamiento. Esto es así porque la aerotermia no emplea ningún combustible que necesite ser almacenado o suministrado.
- Su mantenimiento es mínimo. Un valor añadido más para emplear esta clase de energía. No requiere de tiempo diario para su mantenimiento ni formación para un mantenimiento reducido.
- Es una energía segura. No hay un proceso de combustión, humo, ni residuos, por lo que su uso es completamente seguro y no existe riesgo de accidentes.
- Su instalación es muy simple. Y mucho más sencilla que con otros sistemas. Tan solo es necesario conectar la bomba de calor a la red eléctrica para empezar a funcionar. Además, con la instalación de un solo equipo es posible cubrir todas las necesidades de calefacción, agua caliente y refrigeración de una vivienda o local comercial.
- Sus aplicaciones son diversas, pues pueden emplearse para radiadores convencionales, suelo radiante o ventiloconvectores (‘fancoils’).
- Requiere poco espacio. Por último, gracias a tu tamaño e instalación, puede adaptarse a casi cualquier espacio.
¿Tiene alguna desventaja la aerotermia?
Su precio de adquisición e instalación suele ser más elevado que otros sistemas pero este hecho se compensa en un plazo reducido de tiempo debido a su alta eficiencia energética, lo que se refleja en un elevado ahorro en las facturas.
Ahorro frente al gas
El ahorro que puede suponer el uso de la energía aerotérmica frente al gas está cifrado en torno a un 25%: Diversas estimaciones apuntan a que en una vivienda de alrededor de 180 metros cuadrados, la calefacción por aerotermia consume aproximadamente al año unos 6.700 kilovatios por hora. Con este cálculo, el gasto anual para una familia con una casa de las referidas dimensiones sería de menos de 700 euros al año. El mismo tipo de vivienda, con una caldera de gas, consumiría al año más de 20.700 kilovatios por hora, con un coste de casi 1.000 euros anuales. Además de esto, la aerotermia tiene la posibilidad de cubrir las demandas de refrigeración. Todo esto hace que la diferencia entre ambos sistemas sea muy elevada.
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