Condenan a 45 años de prisión al cazador que mató a dos agentes rurales en Aspa
El asesino disparó cuatro tiros a los fallecidos sin que estos pudieran defenderse
11 febrero, 2019 14:04Condenan a 45 años de prisión al cazador que mató a dos agentes rurales en Aspa. Este es el fallo que ha emitido este lunes la Audiencia Provincial de Lleida contra el hombre que en enero de 2017 asesinó a otros dos a tiros.
La sentencia recoge que a I.R.C. le corresponden 22 años de condena por cada uno de los crímenes, otros doce meses por tenencia ilícitia de armas, y seis más por un delito contra la flora y la fauna.
Indemnización
El condenado también tendrá que pagar una indemización de 1.077.473.000 euros a los familiares de las víctimas y hacerse cargo de cuatro quintas partes de las costas del procedimiento judicial incluyendo las de las acusaciones particulares y populares.
La sala también ha condenado a un año de prisión al otro acusado, M. A. F. S., como cooperador necesario en el delito de tenencia ilícita de armas ya que la escopeta del doble crimen estaba a su nombre. Una pena de nueve meses de prisión e ihabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y privación del derecho a la tenencia de armas durante un año y nueve meses. También tendrá que hacerse cargo de la parte restante de las costas.
Jurado popular
El pasado 25 de enero, el jurado popular consideró culpable de asesinato al acusado. "No queda probado que disparara para que no lo descubrieran, solo el acusado puede saber por qué disparó", ha afirmó la portavoz del jurado en la última sesión del juicio.
Los miembros del jurado afirmaron que hubo alevosía, ya que que ninguno de los agentes pudo defenderse "ni que tan siquiera pudieran apretar el botón de emergencias de su walkie talkie", y han tenido en cuenta el atenuante de la confesión por la llamada al teléfono 112 del acusado diciendo que los agentes estaban muertos y que había disparado él.
Fiscalía
La Fiscalía solicitó una pena de 48 años de prisión, que luego rebajó 24 meses, al igual que el letrado de la Generalitat. Por su parte, la letrada defensora solicitó la pena mínima: dos décadas de prisión por cada uno de los crímenes.
Durante el proceso, el acusado hizo uso de su turno de palabra para pedir perdón a las familias: "Lo siento, perdonadme. Ya sé que es imperdonable", expresó.