En 2018 se produjeron 1,93 millones de accidentes leves de tráfico en España, una cantidad que supone un incremento del 0,11% respecto al año anterior. Se trata del mayor número de incidentes de tráfico sin heridos registrado desde 2010, según datos recabados por Tirea, empresa informática encargada de gestionar la plataforma de liquidación de percances Cicos, y que han sido divulgados por Estamos Seguros.
"Los accidentes de tráfico leves son típicos del tráfico urbano y constituyen una magnitud que refleja la situación económica de un país. En momentos de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles, mientras que en años de crisis ocurre lo contrario: baja la siniestralidad", explican desde la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA). "Los golpes de chapa tocaron suelo en España en el año 2013 y desde entonces no han dejado de crecer. En aquel ejercicio, en comparación, hubo 1,73 millones de percances".
Madrid y Barcelona, a la cabeza en colisiones
Las comunidades autónomas donde más aumentaron las colisiones durante el año 2018 fueron Melilla (5,9%), Castilla y León (2,6%) y Canarias (2,3%). Los accidentes sólo bajaron en cuatro regiones: Asturias (-2,05%), País Vasco (-1%), Castilla-La Mancha (-0,6%) y Navarra (-0,6%). Si este análisis se efectúa por provincias, destacan las subidas de Segovia (8,1%), Melilla (5,9%), Soria (5,3%) y Salamanca (4,4%). Igualmente, merece la pena mencionar los descensos de accidentes leves registrados en Albacete (-2,7%), Teruel (-2,3%), Guipúzcoa (-2,1%) y Asturias (-2,05%).
Un cristal roto por un accidente de coche / PIXABAY
Los territorios más poblados son los que anotan una mayor cantidad de accidentes en términos absolutos, algo natural dado su peso demográfico. De esta forma, la clasificación la lideran provincias que albergan grandes núcleos urbanos. Es el caso de Madrid (253.206 colisiones), Barcelona (199.338) y Valencia (100.998). Pero el panorama cambia si se analiza la cantidad de incidentes leves por cada 100.000 habitantes. Bajo este prisma, las provincias donde resulta más complicado conducir son Melilla (5.320 colisiones), Baleares (5.220), Málaga (5.080), Cantabria (5.030) y Santa Cruz de Tenerife (4.650). Los lugares donde la siniestralidad en relación al tamaño de su población es más baja son Teruel (2.780 colisiones), Zaragoza (3.210), Ceuta (3.300) y Guipúzcoa (3.320).
Menos siniestralidad en agosto
Los accidentes leves también varían en función de la época del año y los días de la semana. Los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y éste se hace menos denso en los momentos de descanso. Agosto fue, en concreto, el mes más tranquilo del año pasado, con 142.296 casos registrados, por delante de diciembre con 147.612. Aunque hay que apuntar que el bajo peso de febrero (147.989 colisiones) se debe a que ese mes sólo tiene 28 días, no a una menor siniestralidad por jornada. El momento más problemático del año 2018 fue octubre. En dicho mes se produjeron hasta 177.547 choques entre vehículos.
Durante el año pasado, cada mes se produjeron en España 160.652 accidentes leves de tráfico, cifra que rebasa el promedio histórico disponible para las últimas dos décadas. En concreto, entre los años 1999 y 2018, la media se sitúa en 157.282 golpes sin heridos al mes.
Viernes y lunes, los días más problemáticos
La estacionalidad por días de la semana es también un reflejo del comportamiento colectivo de la gente. El viernes es la jornada con más golpes de chapa en las ciudades. Y es que, de media, se produjeron 6.351 siniestros cada viernes de 2018.
Por detrás se sitúa el lunes, con 6.251 golpes. Pero las colisiones caen a plomo en el fin de semana, hasta tocar un mínimo de 2.868 de media cada domingo.