Los taxistas de Barcelona están de celebración. En un comunicado del sindicato mayoritario, Élite Taxi, valoran el anuncio del sector de la VTC de abanondar Barcelona de forma muy positiva. Además, añaden en los chats internos que circulan con la información, de que es "una victoria de la clase obrera".
De acuerdo con el colectivo, que decidió frenar la protesta tras alcanzar un nuevo acuerdo con la Generalitat, sostienen que el modelo de las VTC es "un sistema fraudulento de negocio". "Entraron al mercado, rompiendo todas las reglas y leyes existentes, hasta que la justicia europea determinó que eran una empresa de transporte. Lo que estaba sucediendo, forma parte del habitual comportamiento fraudulento de estas compañías, siempre a expensas de vacíos legales y de incumplimientos legales, para su propio beneficio", abundan en su comunicado.
"No debemos bajar la guardia"
Las principales empresas VTC que operan en la Ciudad Condal, Uber y Cabify, han alegado que no pueden asumir las condiciones impuestas por la administración y, por esta razón, optan por irse.
Los taxistas, por su parte, sostienen que es "una buena noticia" su marcha, pero consideran que se trata solo de una batalla ganada en una guerra global: "Es una buena noticia para el taxi de la AMB [Área Metropolitana de Barcelona], pero no debemos bajar la guardia y seguiremos atentos al proceder de estas empresas, quien una y dos veces actúa como delincuente, no desaprovechará la primera ocasión propicia para seguir haciendo".
Solidaridad con Madrid
Su comunicado es también una declaración de intenciones de que "la lucha sigue y seguirá". Por eso, se despiden afirmando que no olvidan a sus "compañeros de Madrid": "Si ellos no salen adelante, cualquier victoria nuestra, tendrá un sabor agridulce".
En la misma línea, aprovechan para criticar al presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, a quien consideran un representante público que "está protegiendo intereses privados, por encima del servicio público".