En la comarca del Bages existe un lugar muy especial, un “espacio mágico”, como lo califica la Diputación de Barcelona, ideal para una escapada romántica de fin de semana, para una mañana cultural, para una convención de empresa, para una comida excepcional o para un taller creativo en familia. Se trata del Món Sant Benet, un conjunto patrimonial cercano al municipio de Navarcles (Barcelona) que alberga un monasterio medieval a escasos metros de un innovador centro internacional de investigación en cocina. Y todo ello en un entorno natural incomparable.
Según explican los responsables de este proyecto cultural, turístico y de ocio, Món Sant Benet fusiona el arte medieval, la naturaleza y la gastronomía para crear una propuesta de ocio y cultura atractiva y pensada para todos los públicos. “Innovadoras visitas guiadas al monasterio, una oferta gastronómica variada y de alta calidad, visitas y actividades en la Fundación Alícia (Alimentación y Ciencia)” son algunos de los atractivos de este lugar.
Los orígenes del Món Sant Benet
La historia del Món Sant Benet empieza en la Edad Media. Concretamente en el año 950, cuando una pareja de nobles decide construir un monasterio para alojar a la comunidad de monjes benedictinos. La supresión de las órdenes religiosas en el siglo XIX pone fin a la actividad monástica de Sant Benet y el recinto queda abandonado hasta 1907, cuando la familia del pintor Ramón Casas lo convierte en su residencia de veraneo. En la actualidad, el cenobio ha recuperado su esplendor arquitectónico y se organizan visitas guiadas.
Fundación Alícia / MÓN SANT BENET
Otro edificio interesante dentro del complejo es la antigua fábrica textil que se ubica junto a un canal del río Llobregat. Hoy en día alberga el punto de información y venta de entradas de Món Sant Benet, una tienda donde los visitantes pueden comprar un amplio abanico de productos alimentarios de proximidad, salas de congresos y un restaurante para reponer fuerzas. Se llama La Fonda y se ha especializado en la cocina del pionero de la gastronomía catalana moderna Ignasi Domènech. Pero si lo que lo que atrae de verdad a los viajeros más foodies es la sofisticación culinaria del más alto nivel, lo que deberían hacer es reservar una mesa en L'Ó, el restaurante con estrella Michelin que se encuentra dentro del recinto.
Un viaje para toda la familia
Món Sant Benet es un escenario perfecto para organizar una escapada familiar. Todos los fines de semana se organizan allí un montón de propuestas divertidas para que los padres y sus hijos puedan disfrutar en familia de una excursión al monasterio. Recorridos del edificio histórico adaptados a los intereses de los más pequeños, sesiones de descubrimiento científico o actividades agrícolas en el huerto de los monjes benedictinos son sólo algunas de las opciones disponibles para compartir con los chavales el placer de descubrir este lugar único.
Punto y aparte se merece la Fundación Alícia, la propuesta de investigación científica y gastronómica ubicada en el Món Sant Benet. Creada en 2003 por el chef Ferran Adrià y el cardiólogo Valentí Fuster, sus instalaciones incluyen un laboratorio, un auditorio y una cocina en la que es posible aprender a preparar platos tan deliciosos que son un placer para el paladar y que hará que todo el mundo se chupe los dedos. Existen talleres para todos los públicos, con algunos dedicados especialmente a los escolares y a las empresas y profesionales. Los interesados sólo tienen que consultar su calendario y ponerse en contacto con la fundación para reservar su plaza.