Vendedores con deficiencia visual han pedido a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), a través del sindicato de CCOO, que no se prosiga con la supresión de sus puestos de trabajo. Aseguran que la entidad amortiza empleos desde hace algunos años, pero ahora se ha agudizado por el aumento de los puntos de venta complementarios en establecimientos, según explican los afectados. Lamentan que suponen una competencia directa a su método de la comercialización de los discapacitados que forman parte de la asociación.
La plantilla actual, que actualmente la conforman 18.000 empleados, alcanzaba años atrás los 22.000 personas con falta de visión o discapacidades severas. CCOO también denuncia que las contrataciones a personas ciegas se han frenado. Algunos miembros de la ONCE señalan que ha incrementado de forma considerable la incorporación de quienes no padecen ninguna alteración visual.
Un canal físico complementario
La ONCE dispone de un canal físico complementario formado por personas sin necesidades especiales y que se creó en su momento para llegar a más jugadores. Supone otra vía para que la asociación obtenga más ingresos para ayudar a más miembros. Establimiento como estancos o comercios estaría también dentro de esta vía alternativa para distribuir boletos.
Desde CCOO también se ha criticado que la organización elimine los kioskos que considera poco rentables. Miembros de la asociación como Raúl Contreras o Raúl Conde, representante a nivel estatal del sindicato en la entidad, piden que “no se olvide el carácter social que tiene y que siempre ha defencido la empresa”.
Competencia con los establecimientos
En España hay alrededor de 12.700 establecimientos que venden cupones para los diversos sorteos que lleva a cabo la organización. Esto provoca que cualquier interesado en apostar adquiera los boletos en las tiendas y no directamente a los vendedores de cupones, los que están en la calle. Por lo tanto, tienen más dificultades para obtener sus comisiones.
Los vendedores critican que la propia ONCE no solo no se preocupa de impedir que esto ocurra, sino que también lo estaría promoviendo.
La respuesta de la organización
Por su parte, la dirección de la entidad argumenta que el canal complementario es el futuro de la sostenibilidad de la empresa. Los detractores de esta vía de facturación critican que “afecta al vendedor, que es el que está en la calle”.
“Estamos en contra de la precariedad laboral a la que nos está llevando la empresa”, ha manifestado Contreras. El sindicalista también ha pedido una “igualdad en las condiciones laborales de todos los trabajadores” y que hasta ahora no se estaría llevando a la práctica. Los sindicatos pretenden llegar a un acuerdo con la organización y poner fin a su protesta.