"Era necesario el empleo de la fuerza". La Audiencia de Barcelona ha concluido que las cargas policiales de la Guardia Civil en el CEIP Joncadella de Sant Joan de Vilatorrada estaban amparadas en el cumplimiento de la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para impedir la votación ilegal del referéndum del 1-O.
El tribunal desestima así los recursos de apelación interpuestos por varios heridos y por la Fiscalía que solicitaban nuevas diligencias de investigación de este caso, entre ellas identificar a los guardias civiles que intervinieron en el centro y la declaración como investigado de un teniente, según ha avanzado eldiario.es.
Heridos
Aunque se produjeron cinco heridos tras la actuación policial, los magistrados defienden que los agentes actuaron amparados por la orden para impedir el referéndum ilegal. Así creen eximente el actuar en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo.
El tribunal constata que, pese a que los ciudadanos no mostraron "una actitud violenta" en ningún momento, sí se mostraron persistentes en impedir la actuación policial.
Requisar el material
Según la Audiencia, la intención de la Benémerita era requisar el material para la votación ilegal en los colegios e impedir que se continuará llevando a cabo el referéndum. Acción para la que consideran "era necesario el empleo de la fuerza/violencia".
Además, el auto se destaca que, con intención de evitar causar males mayores a los ciudadanos, que se resistían pacíficamente, "los mandos decidieron, con buen criterio, dadas las circunstancias concurrentes, dar por finalizado el operativo policial".