La sidra es una bebida natural y refrescante que tiene un enorme éxito, principalmente, en la comunidad asturiana. Allí, sidreros profesionales se dedican a servirla a través de un método popular conocido como escanciar, que consiste en verter el líquido a una determinada altura inclinando el recipiente para que no caiga directamente en el poso del vaso; y servirlo en pequeños culines (nombre típico que hace referencia a una cantidad de líquido pequeña) a los que quieran degustarlo. Eso sí, se debe beber inmediatamente para evitar que el líquido pierda sus propiedades.

La sida es una bebida alcohólica de baja graduación que está compuesta principalmente por jugo fermentado de manzana y de pera que debe consumirse fría. Su influencia se extiende, además de por España, por países de todo el mundo, con especial relevancia en Alemania, Francia, Argentina, Uruguay y Chile. No obstante, dentro de la sidra cabe diferenciar entre la sidra natural --que es la que se consume principalmente en España-- y la sidra gasificada --más extendida de forma internacional--. Para disfrutar de la mejor sidra en Cataluña, nada como visitar alguna de estas sidrerías.

Sidrería El Racó

La Sidrería El Racó nace por parte de la familia Guirado-Tornés, cocineros desde hace más de 30 años y especializados en la combinación de la sidrería guipuzcoana y la cocina catalana. Dentro de este establecimiento, la sidra cobra un papel protagonista en el centro de la mesa para ser acompañada de sus menús para eventos, cumpleaños y otras celebraciones.

La sidra que se sirve en El Racó proviene directamente de Astigarraga, cuna de la sidra guipuzcoana, y es elaborada en el momento justo en el que la manzana alcanza su madurez, es decir, durante los meses de octubre y noviembre. Una vez seleccionada, se tritura y se prensa para posteriormente dejarla fermentar en bodegas a baja temperatura. Es una sidra natural, fresca y ligeramente alcohólica (6º).

Sidrería El Llagar de Granda

Situada en Barcelona, en la calle Muntaner, la Sidrería El Llagar de Granda es un restaurante asturiano donde se pueden degustar los productos típicos de esta cocina, como por ejemplo la fabada, los cachopos o las croquetas de cabrales. No obstante, uno de sus productos estrella es, por supuesto, la sidra, que responde a cosechas naturales procedentes de Asturias.

En El Llagar de Granda destaca su tapeo y esta bebida junto con un ambiente tranquilo y cómodo, que garantiza a los clientes una comida agradable. Además de para grupos y familias, también cuentan con menús para celebraciones y empresas.

El Furacu

El Furacu es una sidrería asturiana que abrió sus puertas en Cataluña, concretamente en Barcelona, en el año 1987. Desde entonces, este establecimiento ha cosechado una importante reputación al ofrecer los platos y productos típicos de la gastronomía tradicional asturiana.

En el local se sirve sidra natural y cuenta con una zona habilitada con barras y bidones en los que mantener la bebida lo suficientemente protegida como para garantizar una calidad especial.

Mooma

Mooma es una empresa familiar especializada en el cultivo de manzanas en la zona del Empordà (Girona) que comenzó su actividad en el año 2016, después de cuatro años de investigación. El resultado de esta experiencia dio lugar a lo que es hoy esta marca, Mooma, compuesta por la combinación de las palabras Montgrí y Poma, la primera sidra catalana reconocida.

Las elaboraciones de esta marca siguen unos procesos muy cuidados basados en la selección, la maceración y la fermentación. Cada una de sus sidras tiene su propio proceso de fermentación específico, que dura de seis a doce meses y que varía cada año. Además de esta bebida, el local se ha especializado en la elaboración de zumos monovarietales de manzana, ofreciendo cuatro tipos diferentes: Gala, Pink Rosée, Fuji y Granny Smith.