Un chico de 18 años, de nacionalidad siria y vecino de Barcelona ha muerto este domingo en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Ciutat Vella, donde se encontraba bajo custodia policial desde la madrugada.
Los Mossos han explicado que el joven se hallaba bajo custodia policial tras ser detenido de madrugada por un presunto hurto de un teléfono móvil en la calle Vistalegre, en el mismo distrito de la capital catalana, y que le han trasladado a la comisaría de Ciutat Vella y no a la de Les Corts --donde se realiza habitualmente la custodia de detenidos-- porque estaba muy llena.
Traslado a un centro médico
En un comunicado, la policía autonómica ha explicado que los agentes han trasladado al joven al Centro de Atención Primaria (CAP) Pere Camps poco después de las 7 de la mañana de este domingo, después de que el detenido manifestara que se encontraba mal.
Han retornado al detenido a comisaría cuando este ha recibido el informe de alta médica y pocos minutos después de volver a las dependencias policiales el joven se ha desmayado.
Agentes han iniciado maniobras de reanimación hasta la llegada del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que las ha continuado sin lograr reanimarlo y se ha certificado la muerte del detenido. Ahora están a la espera de la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte