La fuga de médicos al extranjero sigue imparable: 3.525 en 2018, a sumar a 23.500 de los últimos ocho años. El resto tampoco se están quietos. Tras las protestas indignadas a los ejecutivos de Susana Díaz en Andalucía y Torra en Cataluña, los colegas de Madrid, Extremadura, Galicia y las dos Castillas, anuncian un invierno muy caliente de cara a la primavera superelectoral.
Denominador común de sus movilizaciones, según reiteran, son las desesperantes listas de espera, una presión asistencial insoportable, guardias y jornadas sin tope horario, bajos salarios y mucha desorganización.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha fijado dos fechas clave. El 7 de febrero convoca a una manifestación ante las puertas de todos los centros asistenciales. Y un mes después, el 7 de marzo, a una macroconcentración en Madrid de facultativos de toda España. Incluso baraja “una huelga general si no hay una respuesta efectiva de todas la administraciones a las demandas”.
Jesús Candel, el médico granadino del servicio de Urgencias más conocido como 'Spiriman', en una manifestación / EFE
No al “café para todos”
Los responsables de este colectivo de 254.000 médicos no se conforman con la subida salarial del 2,25% aprobada por el Gobierno de Sánchez para los empleados públicos. La consideran una especie de “café para todos” y un parche “para salir del paso” en el caso de Cataluña. Esgrimen que ellos han sido los profesionales cualificados más afectados por los recortes al tener los salarios más altos. Calculan que con la crisis han perdido un poder adquisitivo del 30%. Exigen recuperarlo.
“Es una situación insostenible que ya está repercutiendo en los ciudadanos. Dentro de pocos años tendremos unos indicadores de salud mucho más bajos por la falta de profesionales y ausencia de inversión en tecnología», ha advierte Francisco Miralles, secretario general de la CESM.
Dos minutos por paciente
Sindicatos y asociaciones reunidas en el Foro de la Profesión Médica consideran que se trata de un problema de ámbito nacional, fruto de una mala gestión de los recursos humanos por falta de las comunidades autónomas y de coordinación y liderazgo desde el Gobierno. Y de asfixia crónica de financiación. El gasto público en salud ha pasado del 6,5% en 2009 a tan solo un 5,8%, por detrás de la media europea.
Manifestación de los médicos del 21 de marzo de 2018 frente al Ministerio de Sanidad / EP
Su diagnóstico de la situación certifica la imposibilidad de dedicar más de dos o tres minutos a cada paciente y mucha precariedad en el empleo. Hay comunidades que llevan más de siete años sin ofertas públicas, más del 40% de estos profesionales no tienen plaza en propiedad, y abundan los contratos eventuales inferiores a seis meses, e incluso por semanas.
Despilfarro formativo
Ejercer en el extranjero siempre ha sido una salida atractiva para los médicos españoles. Pero la crisis ha ido disparando éxodo desde 2011, cuando la Organización Médica Colegial (OMC) expidió 1.380 certificados para trabajar fuera de España. “Los datos reflejan su precaria situación, en especial la de los más jóvenes”, lamenta.
Entre los que emigran, según Serafín Romero, presidente de la organización que aglutina a los colegios médicos españoles, figuran los que no pueden acceder a una plaza MIR para especializarse en los hospitales españoles. Pero también los que ya son especialistas y buscan una mayor estabilidad laboral con mejor sueldo. Un despilfarro de talento e inversión, porque formar a un especialista en España cuesta diez años y más de 250.000 euros.
Médicos secundan una huelga por el "deterioro" de Atención Primaria / EFE
Exilio y jubilación masiva
Francia y Reino Unido son los destinos preferidos, seguidos de Irlanda, Alemania y Portugal. Fuera de Europa, Emiratos Árabes, Canadá y Estados Unidos. Se van tantos hombres como mujeres, entre 31 y 35 años. Priman los médicos de Familia, anestesistas, oftalmólogos, pediatras y ginecólogos. Por comunidades de procedencia predominan Cataluña, con 792, Madrid (742) y Andalucía (462).
El exilio de tantos profesionales se sitúa en la antesala de un problema que se avecina. En los próximos diez años se jubilarán 70.000 médicos, el 40% de la plantilla. Los gobiernos anteriores diseñaron planes para afrontar este reto, pero con tres ministras de sanidad en dos años, se han ido guardando en los cajones.
Para templar los ánimos la actual titular de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha convocado para el próximo 23 de enero la Comisión de Recursos Humanos del sistema nacional de salud. Propondrá a comunidades y hospitales aumentar las plazas MIR. Algo indispensable para absorber el exceso de oferta médica. En las 42 facultades de Medicina abiertas en España se preparan nada menos que 44.000 alumnos.