Una enfermera de Calella alertó sobre el estado del bebé que se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona desde la semana pasada a causa de una paliza que, presuntamente, le habría propinado su padre.
Según ha avanzado TV3, el menor de dos meses estuvo en el centro sanitario del Maresme el pasado 27 de diciembre sin que se activase ninguna alerta. Al día siguiente, la trabajadora avisó a los Servicios Sociales de Pineda de Mar --donde la familia está empadronada-- de que tenía "indicios de irregularidades" en el estado del bebé.
Síndic de Greuges
Una vez dado el aviso, el consistorio activó un protocolo para familias en riesgo de exlusión social, relata el citado medio, pero en ningún caso por riesgo de malos tratos.
Este domingo, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha anunciado que investigará lo sucedido para determinar que ha fallado para no detectar los malos tratos a un menor que había pasado días antes por otros centros hospitalarios.
Visitas al médico
Antes de ingresar en el Vall d'Hebron, los padres habían llevado al bebé al menos cuatro veces a distintos centros médicos, pero en ninguno se activó el protocolo contra el maltrato. Fue el hospital barcelonés el que lo hizo tras detectar graves lesiones en el menor. El bebé tiene un brazo fracturado, sufre un hematoma en la cabeza y también "cinco costillas rotas con callo", lo que indica signos de maltratos anteriores, según indica el personal sanitario.
Ribó explica que puede haber fallado el "seguimiento", tal y como establece la directiva para estos casos. "Tenemos suficiente dotación de personal para detectar malos tratos a menores", ha lamentado.
En libertad
El padre del bebé quedó ayer en libertad. Los Mossos d'Esquadra lo detuvieron el jueves después de confesar al personal sanitario que había agredido al menor. El hombre, de 21 años, no podrá acercarse a su hijo a menos de 500 metros y la causa continúa abierta contra él por un presunto delito de lesiones y/o malos tratos.
La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) asumió el viernes la tutela del bebé, que se encuentra estable, tras abrir un expediente de desamparo e iniciar medidas de protección.