Segundo desalojo de los manteros de la plaza de Catalunya en dos días. Un nuevo dispositivo conjunto de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra ha echado a los vendedores ambulantes del vestíbulo de la estación de Metro y Rodalies de la plaça Catalunya.
Este pasado martes la policía ya obligó a los manteros a marcharse del mismo lugar, pero al día siguiente volvieron a instalarse para vender la mercancía ilegal en el vestíbulo de la estación.
Segunda expulsión
Según ha avanzado El Periódico, minutos después de las 16:00 horas unos 25 efectivos policiales han entrado en el subterráneo para echar a los manteros. Éstos han corrido en dirección a los andenes del metro con toda su mercancía.
Durante el operativo realizado hace dos días, la presencia de seis agentes evitó que los vendedores volviesen a ocupar la misma zona, sin embargo, el miércoles volvieron a colocarse en el mismo lugar.
Dispositivo permanente
El Gobierno de Ada Colau pidió esta semana el apoyo de la policía autonómica para mantener la zona libre de manteros. Fue el comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, el que este miércoles reclamó un dispositivo permanente expulsar a los vendedores de la céntrica estación.
Desde el consistorio abogan por intervenciones de “saturación” para conseguir que los manteros no se instalen en el espacio. El problema, según Recasens, es que operativos de esas características requieren de efectivos que se queden en la zona de manera permanente, motivo por el que reclamó la ayuda de los Mossos.
Críticas desde Cs
Horas antes de la operación policial de este jueves, la líder de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, ha considerado que Ada Colau es "cómplice" del regreso de los manteros al vestíbulo de la estación de plaza Catalunya debido a su "inacción y su empeño en responsabilizar a la Generalitat".
La concejal de la formación naranja ha valorado que las políticas de Colau para evitar el top manta son "efímeras", lo que ha permitido que el dispositivo de desalojo no haya durado ni 24 horas. Según ella, la estación de plaça Catalunya se ha convertido en un "zoco transitable" para los ciudadanos. "La alcaldesa que no cree en la policía ha impedido que se apliquen las leyes", ha insistido Mejías, que ha dicho que la solución pasa por dotar de efectivos a la Guardia Urbana y aplicar las ordenanzas municipales en el espacio público, “en vez de ningunear a los cuerpos de seguridad”.
Utilización política
Por su parte, los manteros rechazan su "utilización política" por parte de "la derecha y la izquierda para ganar votos en las próximas elecciones". A través de un apunte en Facebook, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona tildó ayer de "inmoral" y de "falta de ética" que se instrumentalice a "migrantes pobres" con fines electorales o para las "luchas de poder" de los partidos.
En el comunicado también han asegurado que durante operativos como el del pasado martes se dan "abusos, malos tratos y racismo por parte de los agentes policiales".