Los hombres cometen el 75% de los suicidios en todo el mundo. Esta epidemia silenciosa es más pronunciada entre los varones de 40 y 60 años, pero no se conocen con exactitud las causas que llevan a un hombre --o mujer-- a tomar la decisión de poner punto final a su vida. En España, según los datos oficiales del Instituto de Estadística, desde el año 2004 al 2012, se han suicidado 20.262 hombres frente a 6.368 mujeres.
El hecho de que haya una desproporción tan elevada entre hombres y mujeres y que se presente de forma uniforme en todos los países ha abierto nuevas líneas de investigación para tratar de determinar los factores considerados de riesgo a la hora de llevar a cabo este tipo de conductas.
Sucidios en España por año y sexo
Divorcio
El profesor en psiquiatría social de la universidad canadiense McGill, Robert Whitley, es uno de los máximos expertos en la materia. En conversación con este medio asegura que es difícil elevar “una sola causa para la depresión o el suicidio”, pero algunos de los “factores comunes” que inciden son el divorcio, el desempleo o la pérdida de un ser querido. “La experiencia de un repentino e inesperado cambio en la vida, como puede ser el divorcio. el desempleo o la pérdida, son factores comunes", abunda. Esta tesis se refleja en el artículo científico La salud mental de los hombres que publicó en The Canadian Journal of Psychiatry.
En un vídeo en colaboración con Euromind, think tank del Parlamento Europeo capitaneado por la eurodiputada Teresa G. Barbat, afirma que el vínculo entre divorcio o separación y suicidio se atribuye a otros factores como la “pérdida de apoyo social y emocional en la ruptura de una familia” a “el sentimiento de vergüenza y estigma” que a menudo acompaña el divorcio así como el trato que reciben en los juzgados de familia.
Desempleo
Los problemas económicos y sociales de los hombres sería otro factor que señalan otros de sus estudios, como el publicado en la misma revista científica junto a los investigadores William Affleck y Victoria Carmichael. Así lo explica el coautor: “Algunas investigaciones sugieren que los hombres que viven en pequeñas ciudades y áreas rurales presentan riesgos de suicidio particularmente elevados, que se relacionan con circunstancias económicas cambiantes.
El declive de las industrias en los países occidentales como la manufactura, o la pesca --tradicionalmente ocupados por hombres-- tiene que ver con este mundo cambiante. “Esto lleva a que los hombres afectados se vean privados de sentido en la vida, algo esencial para la resiliencia. Tener un trabajo es un factor protector frente al suicidio”. Asimismo, el estrés postraumático vinculado a trabajos de riesgo como es el ejército o la policía también es un indicador de riesgo para quitarse la vida, sufrir de depresión o consumir sustancias estupefacientes.
“Un problema es la expectativa de que los hombres deben ser el principal sostén de la familia. Esto significa que son ellos los que a menudo realizan trabajos sucios y peligrosos, que a menudo implican largas horas y mucho estrés. En tiempos de problemas económicos, los hombres pueden tener dificultades para ser un sostén familiar. Esto puede tener consecuencias instrumentales para él y su familia. Si se queda sin empleo, puede carecer de sentido y propósito en la vida”, explica Whitley.
Ayuda social efectiva
Los servicios de salud mental pueden desempeñar un papel fundamental para la prevención del suicidio, ya que pueden identificar a los hombres vulnerables y actuar. No obstante, los hombres siguen recurriendo en menor medida que las mujeres a estos centros de ayuda. El énfasis --a juicio del psiquiatra-- “excesivo” en la “conversación y la medicación” puede ser un escollo para atraer a más hombres a este tipo de terapias.
"Casetas para hombres" para ayudar a los hombres vulnerables con riesgo de depresión y suicidio
A este respecto, en Canadá se han puesto en marcha iniciativas como las llamadas “casetas para hombres” donde los hombres vulnerables se pueden encontrar para actividades como carpintería, cocina, reparación de bicicletas o talleres de música. “La conversación es una parte valiosa de los servicios de salud mental, pero hay otras modalidades --como estas iniciativas-- que las evaluaciones han demostrado que mejoran la salud mental de los hombres y que pueden ser alternativas fiables a los servicios oficiales de salud mental”.
El suicidio es un fenómeno complejo, que depende de varias causas, pero los expertos insisten en la necesidad de desplegar planes regionales, nacionales y pan-nacionales para abordar un problema universal, que afecta especialmente a los hombres.