Una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana ha permitido desalojar el vestíbulo de la estación de Plaza Cataluña de vendedores ambulantes.
Los agentes han hecho levantar a los manteros de sus puestos y, a diferencia de otras ocasiones, han impedido que vuelvan a ocupar el mismo espacio.
Dispositivo policial
Durante las últimas semanas los agentes han intentado hacer varias batidas con el resultado final de que los vendedores top manta volvían a colocarse en el mismo puesto del que la policía les había expulsado momentos antes.
En cambio, en la operación policial de esta tarde, la presencia de seis agentes de ambos cuerpos policiales ha disuadido a los manteros de volver al subterráneo.
En los andenes del metro
Aunque la mayor parte de los vendedores ambulantes han abandonado el vestíbulo de la plaza Cataluña, una docena han bajado a los andenes del metro, donde esperan que el dispositivo policial se disuelva.
Esta ha sido la respuesta por parte del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat ante la insistencia de Renfe al no poder garantizar la seguridad del espacio. La compañía defiende que el mercadillo improvisado imposibilita la evacuación en caso de emergencia.
Operativo aplazado
De esta manera se cumple la promesa de las dos administraciones públicas. Cabe destacar que el operativo estaba aplazado debido a la necesidad de destinar más efectivos a la ciudad de Barcelona ante el nivel de alerta en estas pasadas Navidades.
No es la primera vez que se hace una batida de este tipo en la plaza Cataluña para desalojar a los manteros, aunque esta vez, se han producido incautaciones de género, algo que no se produce en todos los casos.