Luis Miguel Díaz perdió su camión y toda la carga que llevaba en el incendio del ferry Sorrento, que iba de Palma de Mallorca a Valencia. Tres años después del accidente naval, la justicia ha dejado sin indemnización al transportista al considerar que la causa de la deflagración no fue culpa de la naviera, propiedad de Transmediterránea y Grimaldi.

“El camión era el medio de vida de mi casa. Lo perdí todo en este barco”, explica a Crónica Global el afectado que, además, deberá afrontar las costas del juicio.

Todo quedó calcinado

El 28 de abril de 2015 más de cien vehículos subieron a bordo del ferry Sorrento pero no llegaron a desembarcar tras un incendio en la naviera. Todo quedó calcinado, los más de cien vehículos y sus cargas se redujeron a hierro y cenizas. El voraz incendio que quemó la nave, de 186 metros de eslora y que cubría la ruta entre Palma y Valencia, se debió a un fallo eléctrico, si bien los peritos no han podido precisar el origen exacto.

El ferry Sorrento envuelto en llamas

En el Sorrento no sólo viajaban coches, furgonetas y camiones con sus cargas, sino que también se desplazaban un centenar de trabajadores, muchos de ellos autónomos, que tres años después reciben la sentencia del juzgado de lo Mercantil número tres de Palma en la que exime a Transmediterránea  y a Grimaldi. 

Solo los viajeros que disponían del seguro a todo riesgo han recibido indemnización, pero únicamente por el valor venal del vehículo; no por la mercancía. Este medio ha intentado ponerse en contacto con Transmediterránea pero no ha contestado a nuestras peticiones.

Pérdidas millonarias

La sentencia, publicada el 23 de noviembre, deja a centenares de familias con numerosos problemas, pérdidas millonarias y situaciones insostenibles al quedarse sin sus vehículos, como es el caso de Díaz.

Algunos de los vehículos calcinados en el ferry Sorrento

Algunos de los vehículos calcinados en el ferry Sorrento

El transportista, que tenía 63 años cuando sucedió el incidente. Perdió su camión --que continúa pagando a día de hoy--, un semirremolque que iban en la bodega y la mercancía que quedaron destruidos por el fuego: "Llevo dos años en una empresa como trabajador, pero sigo pagando el camión. Cuando esto ocurrió hacía solo seis meses que tenía el vehículo y no he terminado de pagarlo", relata.  

Recurso

Como él, hay otros empresarios que no solo han perdido sus pertenencias y vehículos sino que tienen que pagar las costas de los juicios. Los afectados se quejan, además, que ningún perito particular pudo valorar el estado del barco y que no se les dio opción, la naviera fue llevada a Turquía para desguazar, sin preguntarles al respeto.

Desde que recibieron la decisión del juzgado los afectados han mostrado su descontento por el fallo tras años de espera y algunos meditan recurrir la sentencia.