“La cultura catalana no se puede entender sin la imaginación, el desenfreno, el simbolismo, el juego, los colores y las formas del modernismo”, explican desde la Agencia Catalana de Turismo. “Sólo hay que hacer una ruta por Barcelona para comprobar que esta corriente artística de finales del siglo XIX y principios del XX se puede ver en muchos lugares”.
Como preámbulo para que los visitantes se introduzcan en el mundo modernista una buena opción es pasarse por el The Gaudí Exhibition Center, un museo que acoge una colección única de piezas, objetos y documentos del genial arquitecto universal. Una vez hecho lo mejor es dirigirse hasta el distrito del Eixample, donde se encuentra la mayor concentración de edificios modernistas, como la Pedrera o la Casa Batlló. Pero este estilo arquitectónico también está presente en muchos otros lugares de Barcelona como la Casa Amatller, donde se puede revivir la vida de la burguesía catalana de principios del siglo XX; o como la Sagrada Familia, el Palau de la Música Catalana, el Park Güell o el Hospital de Sant Pau, símbolos culturales que traspasan la arquitectura para trascender como obras de arte universales.
Gaudí, el maestro
El modernismo buscaba la modernidad, por una parte, y la regeneración cultural, por otra. La arquitectura fue la piedra angular del movimiento, con la obra del genial arquitecto Antoni Gaudí como icono, junto con la de muchos coetáneos como Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Josep Maria Jujol o Isidre Gili Moncunill, que configuraron un enorme legado de construcciones modernistas que adornan muchos municipios catalanes.
Interior de la Cripta Gaudí / COLÒNIA GÜELL
Las creaciones de Antoni Gaudí viajaron hasta Santa Coloma de Cervelló, con la Cripta Güell, o hasta la Pobla de Lillet, con los Jardins Artigas. La memoria de este arquitecto único se conserva en Reus, la ciudad que le vio nacer, y que es una de las más marcadas por el modernismo. Cerca de ochenta edificios catalogados conforman el espectacular escaparate de la arquitectura modernista reusense.
Arquitectura, literatura, escultura, teatro…
La influencia modernista llegó también a las zonas rurales en forma de bodegas cooperativas y fábricas y colonias industriales instaladas en diversos puntos de la geografía catalana. Hay rutas que muestran a los interesados cómo esta ola artística se extendió por muchos rincones de la región, traspasando las fronteras de la Ciudad Condal.
Pero la corriente modernista no se limitó a potenciar la arquitectura, piedra angular del movimiento, sino que también estuvo presente en la escultura, la pintura, las artes gráficas, la literatura, el teatro y la recuperación de los antiguos oficios artesanales, que tan bien supieron utilizar los grandes arquitectos.
Rutas modernistas por Cataluña
Desde la Agencia Catalana de Turismo informan de que existen diversas rutas turísticas centradas en el modernismo, cuyo objetivo es ayudar a entender el carácter catalán y su gusto por el refinamiento y la exquisitez estética. Estas son algunas de ellas:
- Ruta Antoni Gaudí: Las obras del genial arquitecto no están sólo en el Eixample barcelonés, la parte alta de la ciudad y Ciutat Vella también acogen edificaciones de primera magnitud.
- Ruta Domènech i Montaner: Lluís Domenech i Montaner fue uno de los arquitectos modernistas más importantes. Su obra se puede encontrar por las calles de Reus o Barcelona.
- Ruta Puig i Cadafalch: Recorre las calles de Mataró, Argentona y Barcelona siguiendo la obra de uno de los arquitectos más representativos del modernismo catalán.
- Un viaje en el tiempo, del románico al modernismo: Yacimientos arqueológicos, grandes pintores, casas renacentistas y modernistas o museos dedicados a la Revolución Industrial. Al oeste de Barcelona es posible revivir los mejores momentos históricos y artísticos de sus pueblos y ciudades.
- Tocando el cielo, de Montserrat a La Pedrera: Alcanza las nubes en el milenario monasterio de la excepcional montaña de Montserrat. O en Barcelona, en la azotea de La Pedrera, bajo la luz de la luna. Y luego, viaja a las raíces de un pueblo que vio cómo cambiaba su historia en 1714.
- Otros modernistas en Cataluña: La región ofrece un espectacular mosaico modernista que no comienza y acaba sólo en Barcelona. El legado de distintos arquitectos está presente por todo el territorio.