Josep Lluís Núñez, constructor y promotor inmobiliario, ha fallecido este lunes a los 87 años de edad. Vinculado hasta sus últimos días con la empresa que lleva su apellido, Núñez y Navarro, fue muy conocido por el gran público por su larga trayectoria en la presidencia del FC Barcelona. De hecho, fue uno de los líderes más carismáticos del club.
Nacido en Baracaldo el 7 de septiembre de 1931, llegó a la capital catalana cuando tenía tan solo seis meses de vida. Empezó su carrera profesional en el sector inmobiliario, donde conoció a su esposa María Luisa Navarro. Hija de un pequeño constructor de la ciudad, juntos crearon la empresa que se hizo popular por edificar la mayoría de las esquinas del barrio del Eixample.
Pugna vecinal y con administraciones
Los inmuebles erigidos durante esa época son bastante característicos, hecho que le llevó al rechazo vecinal de algunos proyectos. A lo largo de su dilatada carrera profesional también ha mantenido pugnas con algunas administraciones públicas, como la que aún está abierta en Sant Cugat del Vallès. El consistorio liderado por PDeCAT le ha prohibido durante años edificar en la zona de Torre Negre.
Núñez y Navarro ha sido una de las constructoras de Barcelona que resistió la crisis económica. Uno de los retos del empresario era el de intentar sufragar los costes de las promociones y otros proyectos que iniciaba con recursos propios, hecho que le hizo depender menos del apalancamiento bancario y resistir mejor los momentos más duros de la recesión.
Además, era conocido por ser un ejecutivo que controlaba hasta el mínimo detalle las operaciones de la compañía. Sus allegados explican que era habitual que revisara durante los fines de semana todas las facturas de las iniciativas que estaban en marcha y pidiera el lunes siguiente explicaciones a sus directivos sobre los gastos.
'Caso Hacienda'
El caso Hacienda empañó su trayectoria profesional. En noviembre de 2014 ingresó en la cárcel de Quatre Camins para cumplir la pena de dos años y dos meses de prisión al quedarse demostrado durante el juicio que había sobornado a inspectores de la Agencia Tributaria para rebajar la carga fiscal que soportaba la empresa. Fue condenado en julio de 2011 y consiguió en seguida un régimen penitenciario que le permitía cierta libertad.
Este episodio no afectó a la trayectoria de la compañía. Gestionada por la segunda generación, la empresa ha aprovechado el actual tirón del inmobiliario en Barcelona para sacar del cajón proyectos antiguos e impulsar algunos nuevos. Ha invertido 250 millones de euros en Cataluña y ha cerrado el ejercicio 2017 con un beneficio neto de 31 millones de euros.
22 años de presidente del Barça
Josep Lluís Núñez fue el presidente más longevo del Barça. Su mandato se inició en mayo de 1978 y duró 22 años. Consiguió 140 títulos en todas las secciones deportivas del club catalán, 27 de ellos con el primer equipo de fútbol.
Puso punto y final a esta etapa dejando un club con más socios (106.000 personas) y con más de 1.300 peñas en todo el mundo. Puso la primera piedra de su internacionalización y fue pionero en sacar rédito de negocios como los derechos de televisión o la promoción de jugadores. Siempre enarvoló la bandera de la no politización del Barça y de la necesidad de gestionarlo como una empresa. Dos de sus señas de identidad.