¿Por qué hay que visitar Barcelona? Es una pregunta que tiene múltiples respuestas. Su clima agradable durante todo el año, su amplio patrimonio cultural y artístico, los diferentes eventos deportivos que tienen lugar en ella, la multiculturalidad que se respira en sus calles, las historias que se esconden en cada rincón de la ciudad, los deliciosos productos de la cocina catalana…
Hay muchos motivos por los que cada año millones de turistas de todas las partes del mundo se animan a pasar unos días en la Ciudad Condal. Pero si todavía queda algún viajero con dudas, desde Barcelona Turisme ofrecen diez razones de peso por las que Barcelona está considerada una de las mejores ciudades del mundo.
¿Por qué merece la pena una visita a Barcelona?
- Barcelona tiene la medida ideal: no es ni demasiado grande, ni demasiado pequeña. Es posible acercarse fácilmente a los lugares más interesantes, ya sea pedaleando por su extensa red de carril bici, caminando o en transporte público. “Y es que en Barcelona, ¡todo está a mano!”, apuntan.
- Por el clima, la dieta, pero sobre todo por el carácter, en Barcelona se entiende el verdadero significado de la palabra “Mediterráneo”. Su espíritu cosmopolita y dinámico flota en el aire y se vive en sus calles. Sólo hay que recorrer sus calles y disfrutar de los cinco kilómetros de playa mediterránea que delimitan la ciudad para darse cuenta de ello.
Panorámica de Barcelona / PIXABAY
- Barcelona es una ciudad con mucha historia: ¡más de 2.000 años! Vestigios romanos, tesoros góticos y sorpresas renacentistas saldrán al paso de los turistas en muchos de sus rincones, lo que hace que pasear por la Ciudad Condal se convierta un auténtico viaje en el tiempo.
- Los que quieran visitar la Ciudad Condal únicamente tienen que coger un avión y aterrizar allí, ya que Barcelona tiene excelentes comunicaciones aéreas con la gran mayoría de localidades españolas y europeas, así como importantes rutas intercontinentales. Además, el aeropuerto de Barcelona-El Prat está a apenas quince minutos del núcleo urbano. “¡Una gran forma de optimizar el tiempo!”, añaden desde Barcelona Turisme.
- Picasso, Miró, Dalí, Gaudí, Tàpies… Estos artistas fueron considerados la vanguardia mundial en algún momento de la historia y todos tuvieron en Barcelona su laboratorio particular. Esa fiebre creativa e inquietud propia de los catalanes sigue hoy latente en la ciudad y se refleja en los edificios, las exposiciones, el diseño y el arte que se encuentran en el lugar más insospechado.
- Barcelona tiene muy presente la protección del medio ambiente y los recursos, así como el entorno social y la preservación de la cultura y tradiciones. Por eso, se ha convertido en la primera ciudad del mundo en obtener el certificado Biosphere, es decir, ofrece la garantía de que la actividad turística se gestiona de forma responsable y sostenible. Barcelona es también una ciudad sin barreras, preparada para recibir visitantes con discapacidad que trata la accesibilidad desde el punto de vista del urbanismo, transporte, tecnologías de la información, edificios y espacios públicos.
T1 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat / POP9000 - WIKIMEDIA COMMONS
- Puede que los barceloneses caminen deprisa, pero siempre encontrarán un segundo para charlar. “Sabemos que una sonrisa es la mejor tarjeta de presentación, ¡y en Barcelona encontrarás muchas! Y es que, con una sonrisa, el día empieza mejor”, sostienen desde el departamento de turismo de la Ciudad Condal.
- Cada vez que se visita Barcelona espera una sorpresa diferente: una feria inesperada, un concierto al aire libre, una carrera popular, una fiesta improvisada, un festival alternativo… En Barcelona siempre pasan cosas, así que nadie se aburre allí.
- Barcelona es históricamente una ciudad de acogida. A día de hoy en sus barrios se pueden encontrar más de 160 nacionalidades diferentes. Un crisol de culturas y lenguas que, lejos de hacerla caótica, la convierte en un ejemplo de convivencia y dinamismo.
- Ya sea para acudir a grandes congresos o para organizar reuniones más íntimas, en Barcelona existe el equipamiento ideal. “¿Qué tal un banquete en un lugar con encanto e historia? ¿O mejor un recinto con instalaciones de última generación para una presentación infalible? Y todo ello con una gran oferta hotelera moderna y acogedora”, explican.