Los familiares de los terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils ya temían, la misma noche de los hechos, que sus parientes eran los autores materiales de los atentados de las Ramblas, primero, y de Cambrils después. Según a confirmado TV3, de parte del sumario --que aún es secreto-- se desprende que el entorno más cercano desconfiaba de los jóvenes por las actitudes que mostraban ya antes del 17 de agosto de 2017.

Los Mossos d'Esquadra rastrearon e intervinieron los teléfonos de los familiares directos y debido al contenido de las llamadas, algunas personas del entorno de los yihadistas han tenido que declarar ante la policía catalana acompañados de sus respectivos abogados. La mayoría de las conversaciones no han dado pistas de complicidad por lo que, de momento, no hay detenidos.

Primeras señales

Una de las primeras señales que los Mossos obtuvieron sobre las sospechas de los familiares, es una conversación entre la hermana de los terroristas Mohamed y Omar Hichami --muertos en Cambrils-- y la cuñada de estos. En el diálogo se denota cómo las dos mujeres ya desconfiaban de ellos.

-- Omar me ha asustado

-- ¿Cómo?

-- Por la manera de salir, no era normal

-- Yo digo que son ellos, sus maneras últimamente no me estaban gustando

Más nombres de la célula

En otra llamada intervenida por la policía catalana, aparece el cuñado de uno de los terroristas que afirma que ha localizado una lista con otros posibles miembros de la célula terrorista en su domicilio.

"Encontré una lista de todos los que murieron o participaron en esta desgracia, estaban en esa lista... Te lo juro, que la estaba leyendo y después la rompí y la tiré por el váter... me asusté y la tiré", recoge el sumario.

Están en el paraíso

El mismo día de los atentados, Moussa Oukabir --uno de los atacantes--, envió un vídeo a una de sus hermanas en el que explicaba que si un musulmán muere va al paraíso. Además, la misma noche de los ataques, otra familiar de los terroristas, apuntaba que sus hermanos, posiblemente, estaban muertos ya que no los podía localizar. 

"Este chico hoy ha ido al paraíso. Es el camino que escogió, el problema es que la gente no lo quiere decir. Si vas a la verdad es la religión que dijo el profeta", era la interpretación de uno de los familiares.