Las restricciones al tráfico impuestas por el ayuntamiento de Madrid han generado un encendido debate en la ciudad. El consistorio aplica medidas para limitar la circulación de vehículos privados, como el plan Madrid Central o el endurecimiento del protocolo para episodios de alta contaminación, que veta a los vehículos más antiguos y a aquellos que funcionan con diésel o gasolina. Pero, al mismo tiempo, la mayor parte de su flota municipal funciona con estos dos combustibles. Y, para ésta, no existen restricciones.

Según informa ABC, de los 2.191 vehículos que tiene el ayuntamiento --la mayoría de ellos, de la policía municipal--, 728 tienen motor diésel, y 1.049 de gasolina. Los que utilizan combustibles limpios son franca minoría: apenas cuenta con 131 eléctricos, y 113 de gas natural comprimido. El resto son mixtos; 84 de gasolina y gas licuado, 85 son híbridos de gasolina, y uno de gasolina y gas natural.

Calidad del aire

El consistorio madrileño fija en su denominado Plan A de calidad del aire un parque móvil municipal limpio para el año 2020. Para esa fecha, entre el 60% y el 75% de sus vehículos deberían ser de emisiones cero o Eco. Porcentaje que se elevará al 80% o el 90% en 2030. Pero desde ahora hasta octubre de 2020 gastará 1,5 millones de euros en diésel y gasolina para su automoción y calefacción de algunos edificios.

Desde el equipo municipal destacan que en 2019 los 120 vehículos que se usan para prestar servicios administrativos del área de Economía serán eléctricos. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) es la institución más aventajada en este sentido, ya que según su web, de los 2.050 autobuses que tiene, el 82,63% son de parque verde, aunque apenas un 1,73% eléctrico.

Instrucciones para circular

El plan Madrid Central debe entrar en vigor este viernes, y cambiará la forma de moverse en la ciudad, ya que sólo podrán ir al centro en coche sus vecinos e invitados, los vehículos no contaminantes y quien estacione en un aparcamiento.

En este área de bajas emisiones de 472 hectáreas se eliminará el tráfico de paso, el que cruza pero no tiene origen ni destino en Madrid Central --unos 58.678 vehículos diarios--, y está previsto reducir en un 40% las emisiones contaminantes de dióxido de nitrógeno.

El Gobierno municipal de Manuela Carmena defiende además que Madrid Central permitirá reducir el ruido y recuperar espacio público para los viandantes.

Reducir la contaminación

Podrán moverse en el centro sin restricciones los vecinos empadronados, con posibilidad de autorizar la entrada de 20 invitados al mes y los coches poco contaminantes, los cero emisiones y los Eco, además de los de las personas con movilidad reducida.

Circularán libremente el transporte público colectivo -taxis, autobuses y VTC- y los modos limpios- bicicletas, patinetes o car sharing.

La mayoría de los vecinos conocen ya el funcionamiento de un área de prioridad residencial (APR), pues en la actualidad funcionan cuatro --Letras, Embajadores, Ópera y Cortes-- y sólo se estrenan los habitantes de Universidad (Malasaña) y Justicia.

El Ayuntamiento autorizará de oficio el acceso a Madrid Central de estos vecinos empadronados, salvo que el vehículo sea en usufructo.

El coche, al parking

Para la mayoría de los conductores la única forma de acudir en su vehículo al centro será estacionando en un aparcamiento de Madrid Central, público o privado, pero con distintivo municipal.

En cambio, no podrán tirar de aparcamiento los coches sin etiqueta ambiental de la DGT, es decir los de gasolina anteriores al 2000 y los diesel matriculados antes de 2006, apartados del centro por ser los más contaminantes.

Quien acceda a Madrid Central debe poder estacionar para evitar la multa, por lo que el Ayuntamiento pretende instalar paneles donde se informe de las plazas libres, que sin embargo llegarán con cinco meses de retraso.

También podrá acceder el que tenga un garaje en la zona y en el caso de los visitantes, el que acuda a un hotel con garaje.

Familias con hijos y trabajadores nocturnos

Se autoriza el acceso de los empleados nocturnos que entren o salgan del trabajo entre las 00.00 y las 06.30, siempre que no residan en la capital.

Además, fruto de la oposición a la medida, se han tramitado permisos en los días lectivos para las familias que tengan hijos escolarizados en Madrid Central, que recibirán autorizaciones tramitadas por los centros educativos.

Suministros, servicios y emergencias

Madrid Central garantiza la entrega de suministros y la prestación de servicios industriales y comerciales mediante permiso de acceso a profesionales y a vehículos de mercancías, con un horario de reparto más o menos amplio en función de cómo de contaminantes sean.

Además, a partir de 2020 no podrán acceder los vehículos ligeros (furgonetas) sin etiqueta y en 2022 tampoco los B, mientras que en el caso de camiones y furgones se eliminarán los que no tienen etiqueta en 2023 y los B en 2025. El Ayuntamiento también permite el acceso del suministro de farmacias y vehículos de emergencias.

Perímetro

El nuevo perímetro --marcado por los bulevares y las rondas y señalizado con una doble línea roja-- es compacto, incluye la Gran Vía, y elimina, salvo excepciones puntuales, las calles de libre circulación, por lo que el Ayuntamiento prevé una reducción de las multas por despiste.

Lo forman Alberto Aguilera, Glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Glorieta de Bilbao, Sagasta, Plaza de Alonso Martínez, Génova, Colón, Recoleto y Paseo del Prado, la Plaza del Emperador Carlos V, las rondas de Atocha, Valencia, Sevilla y Toledo, Cuesta de la Vega, Calle Mayor, Plaza de España (lateral continuación de la Cuesta de San Vicente), Princesa y Serrano Jover.

Pruebas y sanciones

Aunque las limitaciones arrancan el próximo viernes, en el mes de diciembre solo habrá control manual y será en enero cuando arranque el período informativo y el sistema informático, que se alargará dos meses.

Habrá que esperar por tanto a marzo para ver las primeras sanciones económicas y hasta entonces el Ayuntamiento solo informará por carta del incumplimiento. Voluntarios informarán a los conductores a pie de calle sobre cómo proceder.

El 8 de enero empezará a funcionar la aplicación web para que los vecinos tramiten digitalmente permisos y hagan solicitudes.

Tráfico hacia la M-30

¿Y los coches adónde irán? El Ayuntamiento no prevé una afectación relevante a las zonas limítrofes, salvo en el caso de la calle Sagasta, donde habrá un 13 por ciento más de tráfico. La mayoría de la circulación se trasladará a la M-30 y algunos dejarán el coche en casa. El Gobierno de Carmena prevé entre 19.700 y 35.800 nuevos viajes en el transporte público.

Dos recursos presentados por el Ejecutivo autonómico de Ángel Garrido hacen peligrar Madrid Central. El Ejecutivo regional del PP ha pedido la paralización cautelar de las medidas, alegando que se ha incumplido el trámite de audiencia pública, que el Ayuntamiento se extralimita en sus funciones y que faltan informes.