Un año más, el belén navideño que se instala en la plaza Sant Jaume ha vuelto a generar debate. Desde que llegó al poder Ada Colau, el pesebre municipal no ha estado exento de polémica. Tras el belén flotante del año pasado --que tuvo un coste de 138.000 euros--, este 2018 el equipo de la alcaldesa ha optado por instalar un pesebre abstracto, donde no aparece ninguna figura religiosa o navideña. En su lugar, están colocadas unas sillas vacías en las que el espectador debe imaginar a quien corresponde cada una.
Pesebre municipal instalado en la plaza Sant Jaume / CG
El líder del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha sido uno de los primeros en criticar la obra de Sebastià Brosa. Fernández lo ha descrito como un "bodrio" y ha pedido "su retirada y sustitución inmediata por uno tradicional”.
"Más laico que tradicional"
Fernández ha indicado que “este es el ejemplo de pesebre que nunca enseñarían ni padres, ni abuelos, a sus hijos y nietos”. “El Belén de Colau está vacío de Navidad, y es más laico que tradicional” ha añadido en un comunicado.
El líder de los populares asegura que “Colau promueve un pesebre sin figuras, cuando debería ser un elemento de atracción ciudadana, en particular para las familias con niños pequeños, que buscan ver las figuritas de los Reyes Magos, el portal con el niño Jesús o los pastores con las ovejas”. También destaca que "Colau está haciendo que Barcelona pierda el interés que históricamente había tenido como visita obligada de las familias en Navidad para visitar el pesebre municipal, y ver la decoración y el alumbrado típico de estas fechas”.
Belén navideño instalado en la plaza Sant Jaume / CG
Para Fernández, este "pesebre abstacto requiere de una interpretación adulta", por lo que "ningún niño lo entenderá". "Ya solo le falta eliminar a los Reyes Magos de la Cabalgata”, añade. Finalmente, ha pedido “conocer el coste de esta instalación laica".
Figura representativa del 'niño Jesús' en el belén municipal / CG
Polémicas anteriores
El año pasado, el equipo de gobierno de Barcelona en Comú montó un belén flotante, donde las tradicionales figuras estaban sostenidas en el aire por mástiles de madera.
En 2016, optó por un montaje en el que las siluetas se encontraban en el interior de burbujas transparentes. Y, en su primero año de gobierno, la opción fue la de colocar un nacimiento elaborado con figuras a ras de suelo acompañadas de fragmentos de poemas.
Pesebre municipal del año 2017 / CG
Pesebre municipal del año 2017 / CG