El amianto está presente en el metro de Barcelona. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ya ha detectado restos de este material en 76 de los coches que integran las series más antiguas de la flota, las 3000 y 4000. La compañía aclara, no obstante, que este componente se halla en baja proporción y bien conservado, por lo que no representa ningún peligro para usuarios ni empleados.
TMB ha explicado en una nota de prensa que completará los análisis en los próximos días. Ya ha examinado 185 de los 210 coches de las series 3000 y 4000. Además, descarta la presencia de amianto en los 12 coches de la serie 2000 fabricados en 1996 y puestos en servicio en 1997, y seguirá analizando los coches de esta serie (el resto de ellos son de 1992), en la que hasta el momento no se han encontrado indicios de que haya amianto en la pintura bituminosa de ninguno de ellos.
Reconocimientos médicos
La dirección ha comunicado a los miembros del Comité de Seguridad y Salud y del Comité de Empresa de Metro los avances en la detección y tratamiento de materiales con amianto que se están realizando en la pintura antirruido que reviste cajas y parte inferior de los trenes.
Los reconocimientos médicos específicos para el personal de metro potencialmente expuesto a materiales con amianto empezaron este lunes, en un procedimiento que es voluntario y en el que puede participar cualquier persona que a lo largo de su vida laboral haya trabajado en los departamentos de material móvil, señales, comunicaciones, Tramvia Blau y mantenimiento de estaciones y que están en activo.
Baja proporción de amianto
Hasta ahora no se había detectado amianto porque no se había buscado en las pinturas ya que se desconocía que existiera esta posibilidad. De todos modos, se ha optado por marcar los coches en que se detecta este material para que no se realice ninguna actuación de mantenimiento que pueda alterar la pintura y provocar la emisión de fibras. También se valorará si hacen falta actuaciones de retirada o encapsulamiento --que impidan que se pueda tocar el material-- de esta pintura.
Los trenes afectados fueron fabricados en la segunda mitad de la década de 1980 y por su antigüedad serán los primeros en ser renovados, algo que se prevé que suceda en un máximo de cuatro años. Los trenes contaminados tienen una pintura con una baja proporción de amianto (entre el 5% y el 10%).