El sistema de atención a los sintecho realizado por el Ayuntamiento de Barcelona ha sido cuestionado en más de una ocasión este 2018. Oposición, entidades dedicadas a la asistencia a las personas sin hogar y el propio colectivo de los sintecho han protestado contra las listas de espera en el Centro de Acogida Nocturna de Emergencias (CANE), un problema que se agudiza en los meses más fríos del año.
El pasado noviembre diversas entidades que trabajan con indigentes en la ciudad --obra social Maria Lluïsa de Marillac, de Sant Joan de Déu, de la asociación Assís y de la Fundación Arrels-- denunciaron que en lo que va de año han muerto ya un total de 46 personas sin hogar.
15 muertes
Pero la teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, ha negado esta cifra, y ha afirmado que el Ayuntamiento tiene constancia de 15 defunciones que estaban en seguimiento de los equipos municipales.
En una comparecencia en la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes de Barcelona este martes, Ortiz ha negado los datos que recopiló la parroquia de Santa Anna de la obra social de Maria Lluisa de Marillac, de Sant Joan de Déu, de la asociación Assís y de la Fundación Arrels.
Reducir la cifra a cero
"La parroquia pidió nombre y apellidos de difuntos del conjunto de personas que atienden estas entidades", ha justificado la concejal, que ha detallado que el consistorio tiene constancia de 15 personas sin hogar muertas, cuatro de ellas hospitalizadas y otras cuatro alojadas en recursos del ayuntamiento.
En este sentido, Ortiz ha dicho que sólo dos de los sin techo fallecidos lo hicieron por causas violentas: "Queremos reducir estos números a cero", ha asegurado, mientras que recordado que el Ayuntamiento se ha presentado como acusación particular en las agresiones a las personas sin hogar.
Aumento de los sintecho
Asimismo, ha destacado el aumento de los profesionales del equipo de Inserción Social municipal de 43 a 57 personas; que el presupuesto en Intervención Social ha pasado de 1,8 millones a 2,8; la ampliación de 11 educadores más del servicio de atención a las calles, llegando a los 28, así como el aumento de 300 plazas de alojamiento.
Sin embargo, la Red de Atención a Personas Sin Hogar (XAPSLL, por sus siglas en catalán) cuantificó en su último recuento, realizado en mayo de 2018, a 956 personas indigentes, una cifra muy superior a la de años anteriores.