La marihuana es cuestión de salud y ocio, pero también de negocio. Su venta y consumo libre en Canadá, pionero del G7 en la iniciativa, tras Uruguay en 2013, California (sexta economía mundial) en 1996 y otros ocho estados USA, están enganchando a la Bolsa con sus inversiones. España sigue la estela de manos de un complicado pacto Podemos-Ciudadanos con rechazo total del PP y dudas del PSOE.
Más allá del símbolo del cáñamo de las tiendas de semillas, el negocio legal se asomó hace unos meses a la portada de Forbes. Hace más un año que se han disparado las acciones en el mercado de todo lo elaborado con tetrahidrocannabidiol (THC), un principio psicoactivo de la marihuana.
Los índices bursátiles de las principales compañías del sector que cotizan bolsas de valores como Toronto o Nueva York, muestran el auge del mercado de la marihuana presente en la sociedad por sus usos terapéuticos desde 1996 (California). El North American Medical Marijuana Index ha ganado desde enero un 28%, y se ha revaloriza un 68% desde agosto.
Semillas de marihuana
Cañas y aceites con THC
También ha despertado el interés de los fabricantes de bebidas, como Coca-Cola, que ofrecen nuevos sabores para aumentar su cuenta de resultados. Heineken, por medio de su filial californiana Lagunitas, comercializa una cerveza llamada Hi-Fi Hops, que es más bien agua con gas lupulada, no alcohólica y elaborada con THC.
El gran movimiento estratégico ha sido de Constellation Brands, que distribuye en EEUU las cervezas Corona y Modelo, vinos y otras bebidas alcohólicas. Ha aumentado al 38% su participación, con una inversión de 4.000 millones de euros, en Canopy Growth, el segundo mayor productor mundial de marihuana para fines médicos.
El negocio se amplía como remedio para la ansiedad, el insomnio o la libido. Marley Natural, que persigue constituirse en “marca global pionera para liderar, legalizar y definir el futuro del cannabis”, ofrece en su web aceites, vaporizadores y latas de hierbas con glamuroso diseño para tomar en infusión, inhalar y, por supuesto, fumar.
Dos millones de porreros
En España, el consumo, cultivo, posesión y compra son ilegales, pero no está penalizado en el ámbito privado y sin ánimo de lucro. Se permite su uso medicinal desde 2010 (Sativex) para pacientes con esclerosis múltiple. Pero el Observatorio Español del Cannabis Medicinal denuncia “muchas trabas” para adquirirla.
Pack con amoladora para fumar marihuana
Esta entidad cifra los medicados entre 50.000 y 100.000. Mientras, según datos del Ministerio de Sanidad, más de 700.000 españoles fuman porros a diario y más de dos millones lo han hecho el último mes. Los consumidores van en aumento y cada vez a edades más tempranas, según Proyecto Hombre y FAD.
Debate parlamentario
Tras leyes permisivas en País Vasco, Navarra y Cataluña, tumbadas por el Constitucional, el debate sobre la legalización para uso recreativo llega cada poco al Congreso de los Diputados.
Podemos y Ciudadanos son partidarios, el PP se muestra radicalmente en contra y el PSOE pide cautela, ya que por encima de posibles beneficios “se trata de una sustancia tóxica y debe primar la salud personal y pública”.
Los opositores, apoyados por colectivos e informes científicos, esgrimen que el consumo produce brotes psicóticos y efectos muy negativos entre los más jóvenes, con un sistema nervioso en fase de maduración. Además, es puerta de entrada a otras drogas.
Beneficios económicos
Unidos Podemos ha anunciado que presentará en los próximos meses un proyecto de ley para su legalización. A España, según Pablo Iglesias, le conviene ser país europeo pionero porque es una "oportunidad con grandes beneficios" para los ciudadanos ya que aportaría ingresos “para una mejor educación, sanidad o servicios públicos”. De paso, la regulación a través del sector público acabaría con la lacra del narcotráfico.
Plantación de marihuana descubierta por la Guardia Civil
Como anillo al dedo, un estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona calcula que con la legalización España ingresaría 3.312 millones de euros anuales en impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social, y se regularizarían 101.569 puestos de trabajo. Si se permitiera el autocultivo y el libre mercado, el volumen de negocio sería de 8.514 millones.
Recaudación dudosa
Francisco Igea, portavoz parlamentario de Ciudadanos, es partidario de dar al cannabis el tratamiento de una droga, como al tabaco y al alcohol. Coincide con Podemos en muchos puntos pero ve difícil que la legalización salga adelante por un pacto PP-PSOE en la materia.
Algunos defienden que la recaudación de impuestos no compensaría los gastos sanitarios que produce su adicción, ya que también dispararía el cáncer y las patologías cardiovasculares y aumentaría los problemas de salud pública, violencia y accidentes. Además, no protegería a los jóvenes y sería inconstitucional.
El debate negocio versus salud está servido.