Una de cada cuatro personas prefieren salir desnudas a la calle que quedarse sin conexión a internet

Desde guiar a la gente de un lugar a otro hasta pedir comida a domicilio o estar en contacto con amigos. El mundo digital se ha enraizado con tal fuerza en la vida diaria que no tener acceso a internet puede provocar un gran desasosiego en muchas personas. De hecho, hoy en día se depende tanto de la conectividad que el 23% de los participantes de un estudio realizado por Kaspersky Lab admite preferir salir desnudo a la calle antes que no poder conectar sus dispositivos a internet.

“Pensemos en un día normal de nuestra vida. ¿Cuánto dependemos de una conexión activa a internet? ¿Podríamos pasar un día entero sin conectarnos?”, se cuestionan los responsables de la investigación, que revelan que para una de cada cinco personas entrevistadas tener conexión a internet es tan importante como tener acceso a comida, agua y alojamiento.

¿Conectarse a internet o pasar vergüenza?

La dependencia de los dispositivos y la conectividad que proporcionan es tan alta, que perder un teléfono móvil o una tablet puede ser más estresante que muchas otras situaciones. Casi todos los encuestados (90%) dijeron que se sentirían estresados si perdieran o les robaran su dispositivo, un porcentaje más alto que en los casos de perder un tren o avión (88%), verse involucrado en un accidente automovilístico menor (88%) o caer enfermo (80%).

Más aún, las personas están dispuestas a correr peligro y a pasar vergüenza para seguir conectados. Así, el 26% ha cruzado la calle mientras miraba la pantalla de su teléfono y el 21% lo ha hecho caminando por una zona desconocida o peligrosa. Además, uno de cada cinco encuestados afirmó “sentirse desnudo” sin su dispositivo conectado.

Experimento en la calle

Aprovechando las conclusiones de este estudio se llevó a cabo un curioso experimento invitando a un voluntario, indefenso y desnudo, a localizar su ropa en una ciudad desconocida, sin teléfono y sin todas las ventajas que la conectividad a internet ofrece. “Como nuestro estudio y este experimento social ha demostrado, no tener un dispositivo conectado es como ir desnudo”, explican.