El Gobierno de la Generalitat sopesa aplicar el horario de invierno durante todo el año. El Ejecutivo catalán ve con buenos ojos la propuesta planteada por el Consell Assessor per a la Reforma Horària, cuyo informe es partidario de adaptarse al huso de la Europa occidental.

Si desapareciera el cambio de hora, y se aplicara el dictamen de estos expertos, se daría el caso de que en verano amanecería y anochecería una hora antes. De manera que, por ejemplo, durante el solsticio estival el sol saldría a las cinco y cuarto de la mañana, y a las ocho y media ya sería de noche.

En manos del Gobierno y la Comisión Europea

La decisión definitiva, de todos modos, dependerá del Gobierno español, que es el que tiene competencias y la última palabra en la materia. La Comisión Europea está estudiando en la actualidad cambiar la normativa que regula el cambio de hora en todo el continente, en vigor desde 1974, y quedarse con solo uno: el de verano, o bien el de invierno. Diversos países se han mostrado partidarios de quedarse con este último. La decisión dependerá de cada uno de ellos.

La Generalitat, de todos modos, supedita la decisión sobre el cambio a nivel local a un pacto con los países de nuestro entorno, en especial, Francia.

El pasado mes de abril, la Sociedad Española del Sueño (SES) recomendó quedarse con el horario de invierno, al entender que si se aplicara el de verano durante los meses más fríos, amanecería más tarde -en algunos casos, a las 9:15 h de la mañana-, y eso podría afectar al rendimiento escolar y laboral.