Cuando una persona tiene un infarto el factor más determinante es el tiempo. Las acciones más importantes se desarrollan en los primeros diez minutos, si pasa más tiempo, las posibilidades de supervivencia caen en picado.

Si tenemos la opción de disponer de un desfibrilador debemos intentar seguir las instrucciones que nos marca las indicaciones que el aparato incorpora. Pero son nociones que no han recibido gran parte de la población.

Problemas legales

Un estudio afirma que solo cuatro de cada diez españoles cree que está capacitado para realizar las acciones necesarias y de soporte vital ante un infarto. La razón del desconocimiento es que muchas personas tienen miedo a hacer daño y por consecuencia tener problemas legales.

En el España se detectan cada año entre 15.000 y 20.000 paros cardíacos fuera de las instalaciones sanitarias. La tasa de supervivencia de estas personas fuera del hospital es del 10%. El informe matiza que si la población supiera actuar ante este tipo de emergencias se salvarían entre 1.500 y 3.000 vidas.