El otoño es el momento perfecto para disfrutar de los colores y las sensaciones que suscita la naturaleza catalana. Las zonas boscosas de la comunidad se tiñen de marrones, amarillos y ocres que presentan imágenes de postal en multitud de parajes. En esta época del año, las visitas a parques y zonas naturales cuentan con un atractivo irresistible para aquellos que busquen un contacto directo con la Madre Tierra.
Cataluña cuenta con una amplia variedad de parques naturales, especialmente cubiertos por hayedos, que están repartidos por toda su geografía y que cobran un protagonismo especial gracias a las lluvias de los meses otoñales.
Parque Natural de Sant Llorenç de Munt
El Parque Natural de Sant Llorenç de Munt situado en la provincia de Barcelona, entre las comarcas de Bages, Vallés Occidental y Moyanés, es un paraje de contrastes formado por riscos de color rojizo que choca con el verde de los pinares y encinares que cubren los llanos de la montaña, siendo esta variedad la más característica de la zona.
El parque está compuesto por dos sierras, la sierra de Sany Llorenç del Munt y la sierra del Obac. Su punto más alto es la cima de la montaña La Mola y entre alguna de sus múltiples características destaca que cuenta con una interesante red de aguas subterráneas que crean a su paso simas y cuevas como las de Simanya y Manel.
Parque Natural del Montseny
El Parque Natural del Montseny, ubicado en la provincia de Barcelona, se extiende por 18 municipios de la comunidad ofreciendo una vegetación escalonada muy diversa y cromática. Entre sus encantos se diferencian diferentes zonas protagonizadas por bosques mediterráneos, centroeuropeos, prados y ríos, con los que conforman un escenario natural digno de visitar.
Este parque está considerado como uno de los más antiguos de Cataluña es uno de los más importantes y tradicionales de toda la comunidad. Su amplia vegetación de una biodiversidad prácticamente única en Cataluña lo han llevado a estar catalogado además de como parque natural, como Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Parque Natural de L’Albera
El Paraje Natural de Interés Nacional de L'Albera es un monumento natural situado en la Sierra de la Albera que alberga una fauna y flora muy diversas. En su vegetación se diferencian dos zonas concretas, la occidental de carácter centroeuropeo, con hayedos y robledales húmedos, y la oriental, más mediterránea, con vegetación de alcornocales y matorrales donde subsisten las últimas poblaciones de tortuga mediterránea.
El contraste de colores y de paisajes en esta época del año lo convierten en un lugar idóneo para pasar una tarde de senderismo y montaña en pleno contacto con la naturaleza.
Bosque de la Marquesa
A tan solo ocho kilómetros de Tarragona puede encontrarse un paraje natural conocido como El Bosque de la Marquesa. Un lugar que a pesar de su belleza singular, no está especialmente masificado, algo que forma parte de su encanto. El nombre del bosque se debe a una marquesa de la zona que lo salvó de la especulación urbanística negándose a vender el terreno y conservándolo en su estado natural.
A día de hoy este bosque recrea al de los cuentos, con un toque misterioso y mágico que consigue envolver a todo aquel que lo visita. La vegetación del lugar aporta por sí misma paz y tranquilidad y está conformada por todo tipo de pinos, matorrales y sabinas.
El Parque Natural de la Garrotxa
El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa situado en los Pirineos orientales, dentro de la comarca de La Garrotxa en la provincia de Girona, es uno de los parajes naturales más turísticos de la zona. Está formado por más de 4 decenas de conos volcánicos que aportan al espacio un atractivo singular.
Su vegetación es igualmente muy amplia y variada entre la que destacan robledales, encinares y hayedos que en esta época del año toman un color otoñal muy característico. La Garrotxa tiene 28 reservas naturales en todo su entorno y sus bosques conforman auténticos escenarios de película.
Parque Natural de Cadí-Moixeró
El Parque Natural de Cadí-Moixeró es el único Parque Natural de Cataluña que se extiende por tres provincias: Barcelona, Girona y Lleida. Se trata de un hermoso lugar situado en el macizo montañoso del Prepirineo catalán y rodeado por la Sierra de Cadí.
Este parque natural es uno de los más reconocidos por el turismo activo por lo que en esta época del año se organizan multitud de actividades de montañismo, senderismo y barranquismo para conocer cada uno de sus rincones. Entre su vegetación destacan preciosos bosques de pino rojo y de robles.