El premio Nobel de la Paz de 2018 ya tiene ganadores. Se trata de la irakí yazadí Nadia Murad, ex esclava del grupo terrorista Daesh, y del congoleño Denis Mukwege, un ginecólogo que ha tratado a mujeres violadas en su país. El reconocimiento a ambos activistas se debe a su compromiso y su lucha contra la violencia sexual.
Murad es una de las cerca de 3.000 niñas y mujeres yazidís que fueron víctimas de violaciones y otros abusos por parte del Daesh. Estos delitos fueron sistemáticos, y formaron parte de una estrategia militar de los yihadistas como arma en la lucha contra los yazidís y otras minorías religiosas.
Contra los abusos sexuales
El comité del Nobel reconoce la labor de Murad como testigo y su labor en la denuncia de los abusos. La activista fue secuestrada en 2014 y, tras tres meses de cautiverio, "logró escapar y denunció los abusos que sufrió ella y otras mujeres". "Tuvo el extraordinario coraje de contar su propio sufrimiento y de ayudar a otras víctimas", se valora.
Mukwege, por su parte, ha dedicado su vida "a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra", tratando junto a su equipo a "miles de pacientes que fueron víctimas de estos asaltos". El doctor ha condenado "la impunidad de las violaciones masivas", y ha criticado al gobierno del Congo y de otros países "por no hacer lo suficiente para parar la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra".
Denis Mukwege, ganador del premio Nobel 2018
Murad y Mukwege ya habían sido galardonados previamente con el premio Sajarov. La primera en el año 2016, y el segundo, en 2014.
Los cinco miembros del Comité Noruego debían decidir quién de los 331 candidatos individuales u organizaciones propuestas era merecedor del premio. El galardón se entregará el 12 de diciembre.