Los casos, diferentes pero con la misma problemática, de Trampolín Hills en Murcia y de la estafa inmobiliaria de Mallorca Investment en Baleares -con 200 afectados y cerca de 8 millones de euros comprometidos- han vuelto a poner de manifiesto las cautelas que se deben asumir antes de la firma, y las opciones jurídicas que tienen los afectados.

¿Qué recomendaciones hay que seguir?

El primer paso es conocer a quién se anticipa el dinero. “Primero hay que investigar a qué persona se da la reserva, ver desde cuándo está en vigor esa agencia o empresa promotora” apunta José Manuel Sierra, del despacho Sierra Abogados en Palma de Mallorca.

“Hay cuestiones importantes antes de comprar sobre plano la futura vivienda que te va a hipotecar. Asegurarse de que los terrenos que dicen que son suyos son verdaderamente suyos, investigar en el Ayuntamiento la licencia de obra, la calificación del suelo… También se recomienda pedir asesoramiento sobre el tipo de contrato que te hacen firmar” completa Sierra sobre los aspectos básicos a tener en cuenta.

Datos para sospechar y cómo protegerse

De esta forma, si en el Ayuntamiento no hay nada, “tienes que sospechar”, y si es un suelo que está pendiente de calificar “debes saber que vas a tardar muchos años en poder ocupar la vivienda” reflexiona el abogado mallorquín.

En el contrato deberá constar “la obligación del promotor a la reintegración al adquirente de las cantidades percibidas a cuenta para el supuesto de que la construcción no se inicie o termine en los plazos estipulados -completa José Simarro, fundador de Simarro Abogados de Murcia-. Y la indicación de la entidad de crédito, y la entrega al adquirente del documento que acredite la garantía”.

¿Esto quiere decir que es peligroso comprar sobre plano? No necesariamente, pero sí advierten los letrados que “a través de la tecnología es fácil copiar y pegar fotos, hacer ver que son una empresa con experiencia, que son solventes” pero realmente tratarse de información engañosa, por lo que hay que verificar antes de pagar.  

¿Cómo recuperar el dinero en caso de ser víctima de estafa?

Si las recomendaciones llegan tarde, los consumidores que hayan sido víctimas de alguna estafa inmobiliaria, o que se hayan quedado colgados a causa de la quiebra de la promotora u otras circunstancias, deben saber que tienen opciones para poder recuperar su dinero. No obstante, hay que tener en cuenta los diferentes supuestos para saber si se trata de una apropiación indebida, de un delito, o de un retraso en los plazos acordados.

“Cuando no se realiza la construcción de la vivienda o no se entrega en el plazo establecido en el contrato, el comprador podrá optar entre la resolución contractual, con la reintegración de las cantidades entregadas más los intereses correspondientes, o conceder un nuevo plazo al promotor” señala Simarro.

Y, para los casos más flagrantes, José Manuel Sierra es claro: “Si ya se ha comprobado que no hay realmente un proyecto, que es una banda que se apropia del dinero, tienes que ir directamente al juzgado a poner una querella por estafa”.

La respuesta del avalista

En el caso de Mallorca Investment uno de los principales culpables se halla fugado, mientras otro ha entrado en prisión. Sin embargo en Murcia ha sido una entidad financiera que hacía de avalista la que ha sido condenada a devolver los anticipos, algo más de cien mil euros.

Los pasos para reclamar contra el avalista los marca José Simarro. En su experta opinión, “en caso de que la construcción no se inicie o no llegue a buen fin en el plazo convenido, el beneficiario, siempre que haya requerido fehacientemente al promotor la devolución de las cantidades, y este en el plazo de treinta días no haya procedido a la devolución, podrá dirigir al avalista la reclamación antes de que pasen dos años del incumplimiento del promotor”.

Aunque la batalla judicial pueda prolongarse, el consumidor sí cuenta con herramientas para poder reclamar los importes adelantados y, de esta forma, hacer que la pesadilla que ha supuesto adquirir su nueva propiedad, pueda tener un final menos malo recuperando su dinero.

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Contenido elaborado con la colaboración de Sierra Abogados y Simarro Abogados