Un juez ha condenado a la empresa Uralita a pagar una indemnización de 1,7 millones de euros a 14 vecinos de Ripollet y Cerdanyola del Vallès afectados por amianto. La sentencia indica que la compañía tenía conocimientos del “elevado riesgo” de usar esta sustancia y la responsabiliza de las enfermedades y muertes de las personas que estuvieron en contacto con el amianto.
Los afectados estaban expuestos a la sustancia al vivir a un radio de dos quilómetros de la fábrica o por convivir con extrabajadores o vecinos de ésta. De esta forma, no son solo los exempleados de las fábricas los que serán indemnizados. De acuerdo con la información sobre el amianto que se tenía en aquel momento –desde 1940 se sabía que era peligroso–, Uralita debería haber introducido algunas medidas de seguridad, según el juez.
El asfalto de las calles
El Col·lectiu Ronda ha comunicado la sentencia y ha recordado que entre 1907 y 1997, Uralita tuvo fábricas en Ripollet y Cerdanyola del Vallès. Ambos municipios se consideran la zona cero del amianto en España. En esa zona, las calles se asfaltaron con los restos de la fábrica, por lo que los vecinos que circulaban por las inmediaciones de estas vías estaban en contacto directo con el amianto.
El amianto es uno de los principales materiales cancerígenos que se conocen. Los afectados en estas localidades se calculan en 95. La prevalencia es, habitualmente, de 10 casos por año y millón de habitantes. Ésta es la segunda condena que recibe Uralita por los daños causados por el amianto, también conocido como abesto.