Este miércoles comienza el curso 2018-2019 en Cataluña con un total de 1.567.316 alumnos, 1.299 más que el año anterior, en los cerca de 5.500 centros educativos catalanes, y con una ampliación de 690 docentes en la escuela pública.
Se produce una estabilidad en el número de alumnos con variaciones internas, ya que crecen los matriculados en Secundaria, con 9.682 alumnos más, y FP, con 3.637 más. Aunque en Infantil y Primaria se registra una baja, con 9.915 menos, según los datos presentados por la Consejería de Enseñanza de la Generalitat.
Menos formación de adultos
La Generalitat ha señalado que la ratio media de alumnos por clase para este curso en P3 es de 21,23 alumnos --20,66 en pública y 22,51 en concertada-- y en primero de ESO es de 28,26 alumnos, 27,92 en la pública y 28,92 en la concertada.
La formación de adultos también experimenta una disminución, pasando de los 61.859 a los 60.201, lo que el consejero ha atribuido a la mejora económica y de las cifras del paro.
En la rueda de prensa de inicio de curso, el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, explicó que la plantilla de docentes ha aumentado en 690 docentes en los centros públicos, por lo que hace un total de 71.865 maestros y profesores, por los 71.175 del curso anterior, lo que permite dar "respuesta suficiente" al incremento de alumnado y ofrecer una mejor atención educativa.
30 escuelas en obras
En la misma rueda de prensa, el consejero alertó de que hasta una treintena de escuelas catalanas podían comenzar el curso con obras no acabadas --diez de ellas las dio por seguro--, debido, según Bargalló, al retraso en las licitaciones provocado por la aplicación del artículo 155 y las adversidades meteorológicas este verano.
"No ha sido un año normal para las obras este verano" en las escuelas, dijo Bargalló, ya que las licitaciones de estas obras no se pudieron comenzar hasta finales de junio o principios de julio, a lo que se ha sumado una época con lluvias.