El balls de bastons o baile de los bastones es una danza típica popular extendida por todo el Mediterráneo y toda Europa, y que en España se desarrolla principalmente en Aragón, la Comunidad Valencia y Cataluña. Este peculiar baile presenta diferentes particularidades dependiendo de la zona en la que se practique pero siempre teniendo como protagonista un bastón o dos bastones que se golpean entre sí al ritmo de la música.

En Cataluña la primera referencia que se tiene de la danza data del Siglo XII, concretamente en el año 1150, en el que un grupo de bastoneros representó el famoso baile durante el banquete de bodas celebrado por Berenguer IV y Petronila de Aragón. Tal fue la acogida de la danza entre los asistentes que pronto comenzó a propagarse y a celebrarse en múltiples celebraciones y lugares. Por este motivo, el balls de bastons es considerado actualmente como la danza más extendida de toda Cataluña, especialmente en Barcelona donde se encuentran 11 de los más de 50 grupos pertenecientes a la Coordinadora de Bailes de Bastones.

Grupo de mujeres y niñas realizando el baile de los bastones / VIQUIPÈDIA

 

Grupo de mujeres y niñas realizando el baile de los bastones / VIQUIPÈDIA

¿Qué simboliza el baile?

El origen de este baile no se conoce con certeza y aunque algunos opinan que proviene de Grecia otros se remontan a ritos y tradiciones agrarias de la era prehistórica. No obstante, la teoría más extendida la sitúa en un baile de espadas que enfrenta a dos bandos luchando reconocidos por tener diferentes colores de pañuelo y de faldellín.

El ritmo de los bastones acompañados por la música y los movimientos de estos bailarines, conocidos como bastoners, fomentan además un gran atractivo turístico, especialmente cada 24 de septiembre, día en el que se celebra la Mañana de los Bastones, un espacio festivo propio de la fiesta de la Mercè. Los bailes se componen de grupos de entre 8 a 24 danzantes en los que se integran hombres y mujeres, aunque la integración de la mujer fue algo posterior a los años 60 e incluso en muchas poblaciones en las que este baile está más arraigado sigue sin permitirse, por ejemplo en Montblanc.